a falta de interés y de disciplina de los alumnos, el número de estudiantes que atiende cada profesor, la escasez de recursos y el poco tiempo que los padres dedican a sus hijos son los principales problemas que afrontan hoy los maestros en España, un país donde el fracaso escolar a duras penas baja del 25%. Si el maestro es la piedra angular del sistema, ¿cómo se puede resolver su situación? Más de la mitad de los españoles creen que, de entrada, convendría que los docentes fueran considerados autoridad pública, según la opinión recogida en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público ayer. Y es que para el 73,8% de los encuestados, el profesor no tiene la autoridad necesaria para impartir correctamente sus clases.

También mejorarían las cosas, prosigue la encuesta, elaborada el pasado febrero, si a los profesores se les dotara de más recursos materiales y técnicos, si se modificaran los criterios de acceso a la carrera docente y si se les proporcionaran más herramientas para la formación continua. Más preparación, más autoridad y una mejor dotación de medios (también salarial) son, pues, piezas clave para que los profesores españoles recuperen el prestigio social perdido, según se desprende del barómetro del CIS.

"Es una profesión que se ha democratizado mucho en las últimas décadas, porque han accedido a ella personas de toda condición social, sobre todo muchas mujeres. De hecho, la carrera docente se considera un importante trampolín social", destacaba ayer Ismael Palacín, director de la fundación Jaume Bofill.

SABER DE TODO UN POCO "Pero ha llegado un punto en el que asume funciones que van más allá de la instrucción y la enseñanza de valores y tiene que hacerse cargo de cuestiones tan dispares como la obesidad infantil o el uso de las tecnologías", advirtió. La autoridad, prosiguió Palacín, no se consigue "con más normas y más rigidez, sino que hay que ir al liderazgo y saber motivar a los alumnos".

La formación es, como también constata el barómetro del CIS, "uno de los temas en la agenda de todos los expertos en pedagogía", subrayó el director de la Jaume Bofill. La formación inicial es a todas luces insuficiente y la sociedad habla cada vez más de ello. "Es que, como los médicos, los profesores han de seguir estudiando para no quedar desfasados", añadió Irene Balaguer, presidenta de la Associación de Maestros Rosa Sensat.

"Aunque, en general, la encuesta arroja una imagen positiva de la profesión, hay que tener en cuenta que solo un 30% de los entrevistados tienen hijos en edad escolar. Eso significa que las valoraciones están fundamentadas, en muchos casos, en los tópicos y en los mensajes que envían los políticos y los medios de comunicación", discrepó Balaguer. "Seguramente la respuesta sería muy distinta, si se preguntara sobre la disciplina y la autoridad del profesor solo a quienes tienen hijos que van a colegio", agregó la pedagoga.

FALTA MOTIVACION El 62,4% de los encuestados ven poco o nada motivados a los profesores españoles, una situación que achacan principalmente a la crisis económica y a los recortes que ha sufrido el sector en los últimos dos años (19,8%), aunque también la consideran atribuible a la falta de respeto que les muestran los alumnos (13,6%) y al poco prestigio social que tiene la profesión (12,8%).