La Audiencia de Cádiz acogerá a partir del martes el juicio oral contra los nueve supuestos líderes del grupo de 602 migrantes de origen subsahariano que el 26 de julio del 2018 accedieron a Ceuta en la mayor entrada con éxito de la historia de la ciudad «violentando» el vallado de su perímetro fronterizo. La fiscalía solicita para cada uno de ellos ocho años de cárcel, seis por un presunto delito de desórdenes públicos y dos más por daños.

Además, el ministerio público pide que sean condenados a resarcir «conjunta y solidariamente» a la Guardia Civil y al Estado por los desperfectos causados en varios vehículos policiales y en la doble valla que separa la ciudad de Marruecos (valorados en 13.000 euros), así como a indemnizar a los 12 guardias civiles lesionados con 8.205 euros.

Según el relato de la acusación, «sobre las 6.30 horas» del 26 de julio de 2018, «en una actuación previamente planeada y organizada, con preparación anticipada de objetos e instrumentos peligrosos como hierros, cizallas, lanzallamas en espray, piedras y botes con cal viva y heces», se produjo la «entrada masiva» de «al menos 602 inmigrantes indocumentados procedentes de territorio marroquí por el perímetro fronterizo de Ceuta».

El grupo «estaba perfectamente organizado y coordinado bajo las órdenes de los acusados y dividido en tres subgrupos» Una vez superada la valla, iban accediendo a territorio español y «con ánimo de atentar contra el principio de autoridad y de alterar el orden y la paz social para facilitar la entrada del resto de personas de los subgrupos», los procesados «dieron las directrices de utilizar la violencia contra los agentes de la Guardia Civil».