Con la llegada de las altas temperaturas, aumenta cada vez más la presencia de insectos y mosquitos en estas casas. Se puede dar la ocasión de que se cuelen algunos peligrosos para nuestra salud, como pueden ser las avispas y avispones.

Las avispas tienen un aspecto similar a las abejas, pero son mucho más peligrosas y agresivas. Sus picaduras en nuestra piel nos causan dolor y picor inmediato. La zona afectada se enrojece, se hincha y empieza a picar. La peor parte se la llevan las personas alérgicas, cuyas reacciones pueden ser verdaderamente graves. Además, los avispones pueden inyectar más veneno que las avispas.

Por suerte, hay muchos remedios naturales para reducir su presencia. Destacamos tres plantas, que no sólo embellecen los jardines y balcones, sino que también pueden ayudar a mantener alejadas a las avispas y avispones.

El primero es el geranio. Este pequeño y colorido arbusto ornamental procede del sur de África y es muy fácil de cuidar, pero produce floraciones abundantes y largas.

En segundo lugar, el ajenjo. Se trata de un pequeño arbusto perenne muy común en los prados. A veces incluso se convierte en una plaga. Es fácilmente reconocible gracias a los pelos que cubren sus hojas de color verde grisáceo. Si la plantas en una maceta y la colocas cerca de las ventanas, se convertirá en una barrera natural contra las avispas y los avispones.

Por último, la caléndula, muy famosa por sus propiedades fitoterapéuticas y herbáceas. Sus flores aparecen en primavera y son de color amarillo y naranja. Además de embellecer su espacio exterior, mantendrá alejados a los molestos y peligrosos insectos. Estas tres sencillas plantas, con su embriagador aroma, no sólo embellecen los jardines y balcones, sino que también pueden ayudar a mantener alejadas a las avispas y los avispones