Miles de conductores llevan todo el año sufriendo la subida de precios de los combustibles. Si a eso se le suma la alta inflación que padece España, los conductores buscan cualquier truco que les permita ahorrarse dinero en gasolina. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que algunos de estos trucos pueden poner en peligro al conductor.

Uno de los más conocidos es quitar la marcha en una bajada, es decir, circular en punto muerto. Es algo que se lleva haciendo años y ni siquiera es verídico. Al circular así, el motor sigue girando al ralentí para evitar que se cale y lo único que se consigue con esto es aumentar las probabilidades de perder el control del vehículo y tener un accidente de tráfico.

La forma correcta de ahorrar gasolina en estas circunstancias es aprovechar la inercia para adelantar el cambio de marchas circulando a bajas revoluciones. Por lo demás, es recomendable no revolucionar el coche. En un vehículo diésel se aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm. En caso de los gasolina el momento óptimo se sitúa entre 2.000 y 2.500 rpm.

Aún así, existen varios métodos para ahorrar un viaje a la gasolinera antes de tiempo, relacionados, sobre todo, con la velocidad estable, las marchas, la distancia de seguridad, el peso del vehículo y la presión de los neumáticos.