Más de dos años le ha costado a Camila Parker conseguir su propia figura de cera en el museo Madame Tussaud de Londres. Aunque situada en la zona dedicada a la familia real, la duquesa de Cornualles ha sido situada, provisionalmen- te, a cierta distancia de su esposo, el príncipe de Gales, y de los hijos de este, los príncipes Guillermo y Enrique. A escasos cinco metros la contempla la fallecida Diana de Gales. La idea de los responsables del museo es que en el futuro las figuras de Carlos y Camila estén juntas.

"Cuando el príncipe de Gales se casó con Camila no había mucho interés del público en tenerla aquí", aunque en el último año se han multiplicado las peticiones para convertirla en estatua de cera, explicó ayer un portavoz del museo.

En su versión en cera, Camila luce un traje de falda y chaqueta de color azul celeste, que vistió en las famosas carreras de caballos de Ascot en el 2005, así como un par de zapatos de LK Bennet y un bolso de Philip Treacy donados por la duquesa. Para la realización de la estatua, Camila posó para el artista Stephen Mansfield, que tardó cuatro meses y medio en acabar la obra.