El jurado del juicio contra AEG Live por la muerte de Michael Jackson ha dictaminado que la promotora de conciertos no es responsable civil del fallecimiento del rey del pop, según ha anunciado esta madrugada en su veredicto, que supone un revés para la madre del artista, Katherine, que acusó a la empresa de negligencia por no supervisar el estado de salud del cantante.

En el veredicto, el jurado del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles entiende que aunque AEG Live sí fue la que contrató al médico Conrad Murray, condenado a cuatro años de cárcel por el homicidio del cantante, este era competente para cuidar del artista.

Michael Jackson murió el 25 de junio del 2009 en Los Ángeles por sobredosis de anestésicos, en especial de propofol, que el artista usaba para combatir el insomnio y que le suministró Murray, pocas semanas antes de que reapareciera sobre los escenarios en una serie de conciertos en Londres que había organizado AEG Live.

Reclamación de 1.500 millones

Los Jackson creen que AEG Live tenía que haber cuidado mejor al músico y reclamaban en los tribunales que la promotora les indemnizara con hasta 1.500 millones de dólares por los ingresos que la familia dejará de obtener por el fallecimiento de Jackson. A lo largo de los cinco meses que ha durado el juicio, AEG Live ha culpado a Jackson de su propio fallecimiento por abusar de los fármacos y ha negado una relación contractual directa con Murray.

El jurado, tras cuatro días de deliberación, ha concluido que AEG Live sí había llegado a un acuerdo con el médico para que éste se encargara de velar por el bienestar del artista durante las actuaciones en Londres del mes de julio y la potencial gira mundial que seguiría. No obstante, los integrantes del tribunal han determinado que Murray estaba capacitado para cumplir con el trabajo, lo que exculpa a AEG Live de actuar negligentemente en este caso.