Nadie no más que el talentoso Jonatan Carranza, el nuevo ‘Miguel Ángel de Extremadura’, podría haber hecho esta maravilla, esta Capilla Sixtina en forma de cartel para anunciar el primer festival que abre el telón de la temporada de los Clásicos de España. Único, singular, el de Cáceres tiene el prurito de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad como aliada. Y eso lo ha captado la delicadeza de su autor en un cuadro a bolígrafo con los lienzos árabes de la muralla como fondo y un actor sobre un espartano escenario que sostiene en sus manos un paño, símbolo y llanto de la persona amada, entre el rojizo anaranjado de la excepcional parte antigua. Es una instantánea que uno no olvida. Le ocurrió a Carranza cuando hace 20 años participó en el Aula de Teatro de la Universidad de Extremadura. Quién le iba a decir entonces a él que pasado el tiempo sus manos prodigiosas dibujarían la XXVIII edición de la cita cultural más prestigiosa de cuantas anualmente se celebran en la capital.

El cartel se llevó ayer todos los elogios de la presentación de la programación del Clásico presupuestado en 192.000 euros y celebrada en los Jardines de Ulloa, un coqueto jardín de la plaza de San Jorge levantado en 1962 en honor a Cristina Ulloa, esposa del entonces alcalde de Cáceres, Alfonso Díaz de Bustamante, fallecida en accidente de tráfico en las proximidades de Talavera de la Reina. Fue un guiño a la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero, cuya cafetería, anexa a los jardines, se encargó de ofrecer el coctail posterior, después de las negociaciones que el Consorcio Gran Teatro (organizador del festival) ha mantenido con los responsables de esta institución que dirige Luis Acha y que han permitido finalmente que el Clásico pueda lucir -sin menoscabar los intereses del establecimiento hostelero-, en la plaza de San Jorge, indiscutible escenario para un encuentro teatral de tan constatado prestigio.

Al escenario de la plaza de San Jorge se unirán Las Veletas y el propio Gran Teatro, que ofrecerán en conjunto 15 espectáculos entre los próximos 15 de junio y 2 de julio. Cinco de esos montajes giran en torno a Cervantes. Grupos extremeños aportan cuatro espectáculos: ‘Soñando a Cervantes’ (30 de junio), ‘El cerco de Numancia’ (29 de junio), ‘Don Juan Tenorio’ (21 y 22 de junio) y ‘La Compañía del Tenorio’ (18 de junio). Además, dos obras teatrales y tres talleres de vestuario, caracterización e interpretación prestarán una atención especial al público infantil. Igualmente, el Museo de Cáceres se suma a los espacios del festival con una recomendable exposición de trajes de los siglos XV al XVIII y su relación con el teatro, una muestra que se aprovechará para utilizar, por vez primera, el Museo de Cáceres como escenario para la presentación oficial del festival el 14 de junio (tradicionalmente se celebraba en el Gran Teatro).

COMPAÑÍA NACIONAL / La edición de este año añade un atractivo más, el que aportarán la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que presentará ‘La judía de Toledo’ (1 de julio), y la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, con ‘Fuenteovejuna’ (16 de junio). Todo un lujo, sin duda, para Cáceres. La programación se completa con ‘La novia de Don Quijote’ (15 de junio) o ‘Música en plazas y palacios’, otra de las citas ineludibles que se celebrará el 16 de junio en la concatedral, un concierto que propone un recorrido por piezas del siglo XV al XVII.

‘Ricardo III’ (17 de junio), ‘La vida es sueño’ (18 de junio), ‘El lindo Don Diego’ (23 de junio), ‘El rufián dichoso’ (24 de junio), ‘Don Quijote en la patera’ (25 de junio), ‘Medida por medida’ (25 de junio) y ‘La Celestina’ (2 de julio) componen un cartel que ayer presentaron la secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, y la directora del Gran Teatro, Silvia González. No faltaron el diputado de Cultura, Álvaro Sánchez Cotrina, y la alcaldesa, Elena Nevado. Todos ellos elogiaron un festival que además de esta programación oficial cuenta con un programa paralelo del que hay que destacar los ‘Esbozos áureos’ de la Escuela de Artes Escénicas Maltravieso (siempre maravilloso su director, Isidro Timón) con 15 montajes gratuitos en los jardines del Palacio de Carvajal. A ello se añade el ciclo ‘Cine entre bambalinas’ de la Filmoteca o los cursos de teatro en ‘El laboratorio del clásico’ (acertada recuperación de la figura del autor extremeño Torres Naharro).

Mención especial merece sin duda la iniciativa de los alumnos de 4º de Interpretación de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura, que el 23 y 24 de junio (22.00 horas) ofrecerán en los jardines del Pedrilla el montaje ‘Sueño de una noche de verano’. En el transcurso de la obra de Shakespeare, dos parejas de Extremadura celebrarán su boda real. Cuando la directora del Gran Teatro lo anunció no se pudieron reprimir los cuchicheos. «Han hecho un casting, se ha presentado hasta una pareja noruega para casarse, pero no la han cogido», dijo unos de los asistentes a este periódico. «¿Quién los casará». Y respondió entre risas: «Pues la alcaldesa o Laureano». Un toque de friquismo más que discutible para cerrar un festival que ya es un Clásico.