Los empresarios de la ciudad también aúnan sus esfuerzos para conseguir el título del 2016, el mayor reconocimiento para la ciudad en toda su historia. Para ellos, cabezas visibles de las empresas cacereñas y en parte responsables de la visión que de Cáceres se tiene fuera de las fronteras extremeñas, ser capital cultural europea sería un gran empuje para el desarrollo de Cáceres, una ciudad turística de interior muchas veces olvidada por los españoles: "si ganásemos Cáceres se presentaría no solo a nivel Europeo sino a nivel mundial. Además sería una oportunidad grandísima de trasladar esta ciudad al resto de España. Cáceres es una ciudad turística, sin playa, pero una ciudad que está a la última", explicó Jorge Azcona, responsable del centro El Perú Cáceres Wellness.

Para la mayoría de ellos el título del 2016 abriría las puertas al turismo y a la cultura, lo que repercutiría en los negocios y en la ciudad. "El título del 2016 atraería a turistas, pero a turistas que exigen una cultura de mayor calidad. Y nosotros se la daremos", dijo Luis Acha, de Fundación Mercedes Calle.