TMtuchos, muchísimos hombres y mujeres de todo tipo y condición se han vuelto a sentir unidos en una adhesión enorme en torno a la imagen de la Patrona de Cáceres, la Virgen de la Montaña, esa imagen pequeñita alrededor de la cual tanta gente se siente atraída, continuo ha sido el desfile un año más hacia la Iglesia Concatedral cacereña de Santa María, hasta el extremo de que en ese camino se han encontrado aquellos que hacía tiempo no se veían, que no coincidían en ningún lugar, salvo en este camino de la visita a la Patrona de a la ciudad.
"En el año 1600 llegó a Cáceres un varón de fe, llamado Francisco de Paniagua , natural de Casas de Millán. Vino por el trayecto implorando limosnas para erigir una capilla a la imagen de que era portador y al ver la fragosa Sierra apropiada para sus fines, elevó una cabaña aprovechando como respaldo los peñascos más elevados de la roca". En ella se estableció, y colocando en un saliente de las peñas la imagen de la Virgen 'Cáceres visto por un periodista'. Germán Sellers de Paz, Editorial Extremadura, Cáceres, 1964, pág.91
Desde entonces hasta aquí la Virgen de la Montaña y desde el 28 de marzo de 1606, que fue oficialmente nombrada Patrona de Cáceres por el Papa Pio X la adhesión hacia ella se ha constituido como un fenómeno social en el que se sienten identificadas muchas personas, es un sentido que sale de la relación familiar, de la forma de ser y comportarse de todo un pueblo, es desde luego un fenómeno religioso porque está basado en la fe y en la esperanza de querer contar con alguien a quien recurrir para sentir apoyo en sus pesares y con quien compartir alegrías, pero indudablemente es un fenómeno social de una ciudad y de la forma de ser de sus habitantes.
Me permito decir que por ser un sentimiento general o muy generalizado no sea baladí que se piense de nuevo volver a solicitar a la Junta de Extremadura la declaración de fiesta de interés regional para la bajada y el novenario y que fue denegada anteriormente.
Por entonces, la Cofradía de la Virgen de la Montaña estaba expectante ante la respuesta de la Junta de Extremadura. El gobierno autonómico debía dar el sí o el no a las aspiraciones expresadas para que la bajada de la patrona y el novenario fueran declaradas fiesta de interés turístico regional. La respuesta fue desfavorable, por lo que no obstante, ante los acontecimientos que se vienen repitiendo cada año en los que la Imagen de la Patrona de Cáceres baja a la ciudad, desde aquí como ciudadano quisiera expresar mi apoyo a que se vuelva a plantear algo que una mayoría muy significativa de los ciudadanos y ciudadanas de Cáceres sienten aún. Es el fenómeno social que se produce cada año con la presencia de la Patrona de la Ciudad lo que realmente se podría valorar para la concesión de Fiesta de Interés Regional.
Es muy significativo que la imagen de la Patrona cacereña lleve sobre su manto una copia de la "Vara de Mando", que la distingue como Alcaldesa de la Ciudad, y al ser recibida en la Fuente del Concejo, cada año la Autoridad Municipal, Alcalde o Alcaldesa le entrega la Vara de Mando Municipal que la ostentará la Imagen durante todos los días de su permanencia en la ciudad.
