La escuela de ultraligeros, los 500 pilotos vinculados al campo de vuelo de La Cervera y los 50 aparatos que tiene allí su emplazamiento llevan dos años en una situación compleja sin que puedan renovar sus licencias. El problema estriba en que en el 2005 venció el plazo de las expropiaciones de estos terrenos realizadas por la Dirección General de Aviación Civil en 1975 para habilitar un campo de vuelo, con la pretensión de convertirlo en aeropuerto. Sin embargo, al no haber ejecutado el proyecto, el suelo podría revertir ahora a sus dueños si así lo solicitan, de modo que Aviación Civil se niega a extender permisos mientras dure la situación de vacío legal, de indefinición de los terrenos.

"Sabemos que la ubicación del aeropuerto internacional aún no se ha decidido, y que oficialmente no hay nada descartado, tampoco La Cervera, pero mientras todo esto se determina necesitamos que nos renueven las licencias aunque sea en precario, aunque tengan que retirarlas si se produce un cambio. Nos está afectando bastante", explicó ayer el presidente del Aeroclub de Cáceres, Diego Andrada, tras encabezar una delegación que visitó a la alcaldesa para pedirle que medie ante Aviación Civil.

"La situación perjudica bastante a la escuela, los aparatos tampoco pueden renovar sus licencias y los pilotos no tienen la posibilidad de realizar las prácticas exigidas en La Cervera para renovar las suyas. Llevamos así dos años, y tenemos que marcharnos a Sevilla, Avila o Madrid para cumplimentar estos trámites", señaló Andrada, recordando que tal situación deja a Extremadura como única comunidad sin campo real de vuelo, "mientras que en España existen 103".

TURISTAS, MERCANCIAS... El aeroclub también replanteó ayer a Heras una segunda cuestión que lleva años sobre la mesa: la conversión de La Cervera en aeródromo, si finalmente el aeropuerto ocupa, tal y como se prevé, otra ubicación. "Ambos serían compatibles y el aeródromo permitiría realizar vuelos privados y de transporte, salvo aviones comerciales de pasajeros. Cáceres necesita ya esta dotación para facilitar la llegada de vuelos turísticos, de numerosos aficionados a la caza o de empresas que precisan disponer de aviones para sus mercancías", explicó Andrada. De hecho, él mismo gestiona una de las escasas industrias españolas de montaje de avionetas de diseño avanzado, "y ya ni siquiera podemos probar modelos en La Cervera".

El aeroclub quiere que Heras estudie con Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, la posibilidad del aeródromo y el proceso para hacerlo posible. "Serviría tal y como está, solo se debe introducir agua, luz y el asfalto de la pista. Hay empresas que aseguran que lo harían ellas mismas, incluso el Plan Infoex, que tiene en Cáceres su base de operaciones y por las carencias debe llevar sus aparatos a Talavera la Real", subraya Andrada, recordando que el Ayuntamiento de Mérida ha cedido y asfaltado una pista en Proserpina, y que junto a la localidad lusa de Portalegre también se ha habilitado un aeródromo para facilitar la llegada de una empresa gala de aeronáutica.

Por su parte, Heras dijo conocer estas cuestiones --problema de licencias y aeródromo--, pero se comprometió a estudiar ambas para que no se pierda la actividad ni las instalaciones de La Cervera, según reveló Andrada tras el encuentro. No obstante, la alcaldesa recordó que los terrenos se encuentran en Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), una ubicación que complica cualquier actuación, "pero el campo de vuelo es anterior a la declaración y debe tenerse en cuenta", concluyó el presidente.