El aeródromo promovido por la Fundación Cáceres Capital en una finca cedida por la Fundación Valhondo Calaff a la salida de Cáceres, junto a la carretera de Malpartida (N-521), es "poco acertado" desde el punto de vista medioambiental. Los ecologistas extremeños consideran que un espacio aéreo de esas características en la zona es "incompatible con la conservación del medioambiente", así lo reconoció ayer a este diario Marcelino Cardalliaguet, responsable en Extremadura de Seo/Birdlife (la Sociedad Española de Ornitología) que advirtió, además, de que la presencia de aves puede incidir incluso en la seguridad de las aeronaves.

La infraestructura estará en la finca Marradas y Cintado, de 266 hectáreas, junto al hotel Palacio de los Arenales. Costará un millón de euros y pondrá fin a tantos años de proyectos sin futuro sobre campos de vuelo y aeropuertos internacionales. Parece una sólida propuesta, a pesar de que de momento solo se ha puesto la primera piedra con la firma de un convenio entre la Fundación Valhondo y la Fundación Cáceres Capital, a través del que la primera cede los terrenos y la segunda aporta la financiación.

Sin embargo, los humedales y Zonas de Protección de Aves (ZEPA) que hay a su alrededor pueden suponer una traba para su puesta en marcha, ya que según la legislación vigente este hecho convierte el suelo en no urbanizable. Para construir allí es necesario que el órgano competente en materia medioambiental lo autorice y sobre todo que las urbanizaciones o infraestructuras respeten el desarrollo normal de los animales.

AVES ACUATICAS El caso de Los Arenales es un complejo de mucha densidad de aves acuáticas y de anidamientos frecuentes, por lo que la presencia de aeronaves, según los ecologistas, dificultaría su estancia: "es un espacio importante y único de anidamiento de aves acuáticas en Extremadura. Tienen que estar tranquilas y esta actividad puede acarrearles graves problemas", explicó Cardalliaguet.

Juan Ramón Civantos, el presidente de la Fundación Cáceres Capital (promotora del aeródromo), aseguró que el proyecto contempla los humedales por lo que las pistas de despegue y aterrizaje serán construidas teniéndolos en cuenta. "Es una actividad tranquila y no afectará a las aves", aseveró Civantos. Pero, a pesar de ello, el presidente regional de Seo/Birdlife insistió en que una vez estudiada a fondo presentarían alegaciones a la iniciativa para sugerir otras alternativas y alertar de las consecuencias que su construcción puede suponer para el desarrollo ornitológico de Cáceres y de la región.