La Consejería de Medio Ambiente y Rural informó ayer de que todavía no se ha firmado el contrato para la redacción del estudio del aeródromo de uso restringido debido a la presentación de un recurso contencioso administrativo por el Colegio Oficial de Aeronáuticos. La resolución con la propuesta de adjudicación a favor de la oferta de Geprecon es del 17 de noviembre sin que todavía se haya firmado el contrato para iniciar la redacción del estudio de impacto ambiental. Desde la consejería se añadió que se espera que en los próximos días «pueda realizarse la firma».

El Colegio Oficial de Aeronáuticos presentó un recurso de reposición contra los pliegos del concurso, una reclamación que se desestimó por parte de la Junta, siguiéndose con el procedimiento para resolver la licitación. Los aeronáuticos llevaron con posterioridad su reclamación a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, según informó ayer la consejería.

El colegio explicó el pasado junio, cuando presentaron la reclamación administrativa, que la misma se fundamentaba en dos razones, ambas referidas a la titulación que según los pliegos del concurso debían de ostentar los miembros del equipo redactor del estudio de impacto ambiental y el delegado del mismo. El recurso contencioso se tiene que basar en el de reposición.

MOTIVOS DEL RECURSO / El primer fundamento de la reclamación era que en las condiciones del concurso se pedía que entre los miembros del equipo de trabajo hubiera ingenieros aeronáuticos o ingenieros técnicos aeronáuticos. En cuanto a los segundos, el colegio planteaba en su recurso que se tenía que especificar la especialidad del ingeniero técnico y que se tenía que concretar que ésta fuese la de aeropuertos.

El segundo motivo era que en las condiciones del pliego del concurso se solicitaba que el delegado de la empresa consultora que realizase el estudio de impacto ambiental debía ser un ingeniero de caminos. En su reclamación, el Colegio de Aeronáuticos precisaba que por el objeto de la licitación tenía que ser un ingeniero aeronáutico o un ingeniero técnico aeronático en la especialidad de aeropuertos. Este delegado será el ingeniero autor del documento inicial y del estudio de impacto ambiental, según se recordó en la reclamación.

La propuesta de adjudicación del contrato recayó en la oferta presentada por Geprecon Técnicas de Control, Prevención y Gestión Ambiental. Del procedimiento fue excluida la propuesta presentada por la empresa Alben 4000 Ingeniería y Consultoría al estimarse que su oferta no se podía cumplir «como consecuencia de la inclusión de valores anormales o desproporcionados».

Se da la circunstancia de que fue esta empresa la que redactó los estudios del primer concurso que se convocó, el de construcción del aeródromo, un procedimiento del que desistió la Junta tras la resolución de junio de 2015 de la secretaria de Estado de Medio Ambiente que motivó que era necesaria la redacción de un estudio de impacto ambiental y que no bastaba con la tramitación simplificada que se había hecho para el concurso de construcción del aeródromo.