El 80% de los juicios que se celebraron el año pasado en la Audiencia Provincial de Cáceres se resolvieron con sentencias condenatorias. Los datos reflejan, asimismo, que los delitos de agresión sexual y drogas centraron casi la mitad de las causas que se enjuiciaron a lo largo del año, ya que de los 44 juicios celebrados, 11 fueron por agresiones sexuales y violaciones y 10 por delitos contra la salud pública y tráfico de drogas.

A los juicios por estas causas les siguieron en número los celebrados por delitos de estafa, siete en total; lesiones, en el mismo número que los anteriores; los cuatro juicios celebrados por delitos de homicidio en grado de tentativa; dos por maltrato; uno por extorsión; y dos por asesinato. Se tratan éstos dos últimos de los que por tribunal de jurado se celebraron para enjuiciar el crimen ocurrido en el mes de abril del 2003 en Miajadas y el ocurrido en Fresnedoso de Ibor en diciembre del 2002.

En el primero, el acusado, autor de la muerte por varios disparos de un conocido conductor de ambulancias de la localidad, fue condenado a 16 años de prisión y está pendiente de la resolución del Tribunal Supremo, ante el que ha recurrido la defensa del procesado. En el de Fresnedoso, cuyo autor ha sido juzgado dos veces por causar la muerte de dos puñaladas a un convencino y en las dos ocasiones ha resultado absuelto por estimarse que actuó en legítima defensa, se está pendiente de que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura resuelva el recurso que contra el fallo absolutorio ha presentado el abogado de la familia del fallecido.

HECHOS Y RESOLUCIONES La Audiencia celebró a lo largo del 2004 un total de 44 juicios, y en tan sólo ocho de ellos los acusados resultaron absueltos. Del total de las sentencias dictadas, 36 fueron condenatorias.

Destacaron, como se ha indicado anteriormente, los juicios por agresiones sexuales y violaciones, y por delitos contra la salud pública. Por los primeros se enjuiciaron un total de 11 causas, y en tan sólo una de ellas el fallo fue absolutorio; y por delitos contra la salud pública se celebraron 10 juicios. En éstos se sentaron en el banquillo de los acusados un total de 18 imputados --15 hombres y tres mujeres--, resultando condenados 13 hombres y una mujer, y absueltos dos hombres y dos mujeres.

En la mayoría de los casos las condenas fueron de entre un año y medio y cuatro años de prisión, pero destacaron los 10 años de prisión impuestos a un cacereño de 44 años por vender droga en el bar que regentaba en la calle Camberos de Cáceres, y los 7 años que, por ser reincidente, se impuso a una joven cacereña de 23 años por vender droga en su domicilio de la calle Ródano. Esta fue juzgada junto a su compañero, al que el tribunal impuso una condena de 4 años.

Entre los juicios por agresiones sexuales destacaron el celebrado contra un soldado de Bótoa, de 25 años, que fue condenado a 12 años por la violación de una anciana cacereña, cometida en el domicilio de ésta en mayo del 2003; o el seguido contra un vecino de Plasencia de 29 años que fue condenado a 11 años por un delito de violación y dos de agresión sexual cometidos entre el 15 de abril y el 5 de agosto del 2001 en Moraleja, Coria y Montehermoso.

Además, se advierten cada vez más frecuentes los delitos de abusos sexuales a menores. Dos fueron el año pasado los juicios celebrados por estos hechos en la Audiencia, contra un vecino de Arroyo de la Luz acusado de abusar de forma continuada de una sobrina de 13 años, por lo que fue condenado a tres años de prisión; y contra un vecino de Plasencia de 34 años, acusado de abusar de la hija de su compañera sentimental, reiteradamente y desde que la menor tenía entre 9 y 13 años, siendo condenado por ello a ocho años de prisión.

Los juicios contra acusados de delitos de estafa, en algunos casos también de delitos de falsedad en documento mercantil, son también frecuentes en la Audiencia. Siete fueron las vistas que por estas causas se celebraron el año pasado, resolviéndose cinco de ellas con sentencias condenatorias para los acusados. Las penas que el tribunal impuso a estos procesados oscilaron entre el año y medio y los tres años y medio de prisión.

La mayoría fueron causas seguidas contra autores de estafas cometidas a entidades bancarias, mediante el cobro de cheques o pagarés falsos, aunque figuraron también intentos o comisión de estafas a distintas empresas.

Por lo demás, siete fueron los procesados por delitos de lesiones, de los que tan sólo uno fue absuelto; y cuatro los juzgados por la comisión del delito de homicidio en grado de tentativa, que se resolvieron con sentencias condenatorias salvo en un caso. Los hechos juzgados habían ocurrido en un club de Plasencia, en Coria, en Losar de la Vera y en Garciaz.