La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ha descartado hoy la opción de instalar un ascensor en la calle Alzapiernas como alternativa al proyecto de escaleras mecánicas, que sigue adelante, pese al rechazo de colectivos de personas con discapacidad y de la oposición municipal, "como la única alternativa técnica posible".

Nevado ha afirmado que se van a diseñar rutas alternativas para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar de la accesibilidad universal, "que es un compromiso de este ayuntamiento"

Así lo ha aseverado la alcaldesa durante la presentación del proyecto en la plaza de Galarza, un punto caliente para la llegada de turistas que bajan de los autobuses y atraviesan Alzapiernas para llegar al centro histórico.

"La mejor manera de demostrar que se trata de un recurso importante es que empiecen a funcionar", ha explicado la alcaldesa con respecto a las críticas de la oposición que votó en bloque contra la adjudicación del proyecto en el que se invertirán 428.000 euros cofinanciados al 80 por ciento por fondos europeos.

En este sentido, Nevado ha criticado a los grupos de la oposición (PSOE, C's y CáceresTú) porque "deberían saber lo que votan, ya que en su día apoyaron los planes del DUSI, entre los que aparece Alzapiernas, ha señalado con respecto a la estrategia de desarrollo urbano sostenible.

El proyecto final será redactado en un mes y la ejecución se prevé que sea de seis meses para mejorar la accesibilidad entre el casco histórico.

Debido a la estrechez de la calle Alzapiernas, que además presenta una elevada pendiente (23 por ciento), tendrán que salvarse 650 centímetros en 27 metros de longitud.

El consistorio municipal estima que el acceso por esta vía es superior a las 900.000 personas al año.

Por eso, el proyecto contempla la reurbanización del trazado de la calle Alzapiernas y reformas adicionales en calle Parras, así como mejoras en las vías Sánchez Verona y Felipe Uribarri.

Asimismo, se rediseñará la escalera general de Alzapiernas con una geometría más flexible, agrupando más peldaños y con mesetas suaves, se ubicará a la derecha con el respeto a los huecos y las servidumbres.

En cuanto a las escaleras mecánicas, se ubicarán en el centro, tendrán una dimensión de 60 centímetros de ancho, serán reversibles y tendrán dos tramos de escalera con un descanso intermedio para impedir el aislamiento de ambos laterales.

Las personas que no puedan acceder por este espacio tendrán dos alternativas, las calles Sánchez Varona y Felipe Uribarri.

Se instalará un sistema de señalización en cada uno de los accesos para dar información a todos los usuarios, con pendientes y características, para que cada persona pueda tomar el camino que mejor se ajuste a sus necesidades.

Sánchez Varona se ubica a 65 metros de Alzapiernas, "lo que no supone un desvío importante para el flujo de usuarios", y Felipe Uribarri a 170 metros.