Se llevó la cazadora de otro joven y cuando este se la reclamó se la devolvió, pero también le agredió brutalmente. Por estos hechos, que ocurrieron hace algo más de un año en un bar de la ciudad, J. R. D. fue juzgado el pasado día 17 en la Audiencia Provincial y ahora ha sido condenado, aunque no irá a prisión al carecer de antecedentes penales y ser la pena impuesta menor a dos años.

Un año de prisión es, en concreto, la pena que la Audiencia le ha impuesto por un delito de lesiones con la circunstancia atenuante de embriaguez; a la que se suma, además, el pago de una indemnización de 27.212 euros a su víctima por las lesiones que le causó, el tratamiento de las mismas y las secuelas derivadas de estas.

Todo ocurrió el 2 de noviembre del 2005 en un bar de la plaza de la Soledad, donde dos amigos tomando unas consumiciones y llegó el acusado, J. R. D. Este, "tras tomar varios chupitos" se marchó con la cazadora de uno de los amigos citados, que al darse cuenta le siguió alcanzándole en la calle Pizarro.

Regresaron al bar de la plaza de la Soledad y el acusado le devolvió la cazadora, pero esperó en la calle y cuando los dos amigos salieron les agredió. "Nos encontramos --recoge la sentencia-- con alguien que era consciente de lo que hacía, que actuó de forma antisocial y ruín, que sin recibir ningún insulto y sin ser agredido ataca de forma brutal y sorpresiva a los dos amigos.