La revisión de los boletines de tasas de grúa del primer trimestre del 2008 revelaron que de los servicios de grúa en los que participó la agente acusada faltaban 38 cargos, es decir un total de 2.235 euros.

La inspección llevada a cabo tras detectarse las irregularidades descubrió, asimismo, que la agente acusada no entregó ni uno solo de los 10 cargos que, entre el 20 de enero y el 5 de marzo, pagaron en el acto (en metálico) los propietarios de los vehículos --solo los entregaba cuando la multa se pagaba con tarjeta bancaria--.