La fachada del Gran Teatro, en la calle San Antón, es desde ayer un mural reivindicativo y artístico contra el hambre. Casi un centenar de muñecos, donados por niños cacereños, son las ´dianas´ de la ´mayor arma de destrucción masiva´. La instalación artística es obra del colectivo Artistas y Obreros del Mundo.