Miles de cacereños volvieron a concentrarse desde el mediodía de ayer en las casetas del recinto ferial, donde no decayó la fiesta a pesar de que dos aspectos negativos ensombrecieron la jornada: el atropello mortal que sufrió un peatón en el acceso a La Cañada, cerca de la glorieta del ferial, en la madrugada de ayer y la desorganización del día del caballo, uno de los actos novedosos de este año que acabó muy deslucido.

El accidente mortal se produjo sobre las dos de la mañana. Un Renault 19 arrollaba a un ciudadano rumano, I. H. de 42 años, que caminaba por la calzada. La víctima falleció en el acto. El conductor del vehículo implicado, A. S. T., de 53 años, y la ocupante, D. C. V, de 52 resultaron ilesos, según informó la Guardia Civil. Los servicios de emergencias del 112 y Cruz Roja y varias dotaciones de la policía local, Nacional y de la Guardia Civil acudieron al lugar del siniestro.

Francisco Roco, un vecino de La Cañada, responsabilizó del accidente a la falta de iluminación pública del acceso a esta barriada por la carretera de Badajoz.

LA POLEMICA DE LOS CABALLOS Por otro lado, el gran paseo de caballos y enganches que se anunciaba en el ferial careció de la vistosidad prevista por la falta de entendimiento entre el ayuntamiento y la Asociación de Amigos del Caballo de Cáceres, promotora de la cita.

A pesar de que cerca de un centenar de caballos se concentraron en el ferial, el recorrido de los jinetes se limitó a un pequeño paseo y a reunirse por grupos frente a las casetas. ¿El motivo? Que el ayuntamiento no había instalado en las calles el vallado que, según el presidente y el secretario de la asociación, Francisco Flores y Cesáreo Pavón, respectivamente, se habían comprometido a colocar. "Es un peligro, no podemos estar con los caballos entre la gente porque no hay seguridad", señaló Pavón, quien expresó el disgusto de los caballistas por no poder realizar el desfile.

Por su parte, fuentes de la Concejalía de Festejos argumentaron que la asociación de caballistas no se había atenido a los acuerdos adoptados hace tan sólo unos días, cuando ante la masiva presencia de equinos prevista --"unos doscientos"--, se acordó que "los caballos realizarían un itinerario por la calle principal y alrededor de las casetas, se tomarían algo y se marcharían", dijeron.

Los caballistas insistieron en que las vallas deberían haberse colocado y que incluso habían llevado lonas publicitarias para colocar sobre el vallado y así sufragar los gastos --más de 700 euros-- de este acto que comenzaron a preparar en enero.

El público que acudió para ver a los caballos --llegados de

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