Las autoescuelas de Cáceres se echaron ayer a la calle para reivindicar una solución a la huelga de examinadores. Alrededor de 30 de estas empresas se manifestaron ante la Subdelegación del Gobierno para protestar por la incapacidad de la DGT de dar servicio a los alumnos debido a la huelga indefinida de los examinadores, que exigen mejores condiciones y salarios. En esta protesta participaron 36 vehículos. La marcha partió del recinto ferial y transcurrió sin incidentes por vías del centro de la ciudad.
Las autoescuelas denuncian que sufren las consecuencias del conflicto entre Tráfico y los funcionarios que examinan y que faltan trabajadores públicos para estas tareas. Según afirman, la huelga de examinadores no solo pone en riesgo sus negocios sino que provoca «malestar» entre los usuarios, que tienen que esperar en algunos casos más de dos meses para evaluarse. Según representantes del sector, la situación es muy grave debido a que se está creando un tapón con unos 1.400 alumnos perjudicados en toda la provincia. Se tardará meses en subsanar esta problemática y sus efectos se extenderán también al año que viene. Además, han señalado que la falta de soluciones «aboca» al sector a seguir el modelo de otros países europeos, que consiste en privatizar los exámenes.
Las protestas de las autoescuelas se realizan por dos motivos. El primero es reclamar una solución para la huelga de examinadores, ya que esta situación, que se prolonga desde el pasado 19 de junio, está suponiendo pérdidas económicas irreparables para estos empresarios. Así, Francisco García, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cáceres, ha exigido a la administración que negocie con el colectivo de funcionarios, dado que «tenemos continuas bajas en las inscripciones de los usuarios, se pierden puestos de trabajo y hay entidades que están cerrando debido a que solo habrá una prueba práctica en el mes de agosto y se prevé una huelga indefinida por parte de los examinadores».
El segundo motivo es aumentar precisamente el número de examinadores, «dado que en la provincia cacereña hemos bajado de 12 a 6 en los últimos años, justo a la mitad. Entendemos que la Jefatura de Tráfico de Cáceres no es responsable, pero la Administración general debe proveer ya esos puestos, la situación es muy complicada», explicó el presidente.
CENTROS / En la provincia hay cinco centros de exámenes: Plasencia, Coria, Navalmoral, Cáceres y Trujillo. «Denunciamos la escasez de examinadores en Cáceres para que nos doten del personal necesario y de esta forma poder evaluar a todos los alumnos», señaló José Luis Gutiérrez, propietario de la autoescuela Europa. De hecho, esta falta de personal «genera un grave perjuicio a las autoescuelas y una importante pérdida de negocio durante la época estival, ya que los futuros alumnos se siguen apuntando, pero no suelen dar prácticas al no poder examinarse», destacó Gutiérrez.
En estos meses, los alumnos tienen el tiempo limitado para sacarse el carnet porque muchos van a la universidad. «He sufrido la baja de dos alumnos que están estudiando en Salamanca y finalmente han decidido sacarse el permiso de conducir allí, debido a todo el revuelo que hay con la huelga de los examinadores», dijo Javier Fernández, dueño de la autoescuela Javier de Talayuela.
Asimismo, Fernández comentó que «había una gran decepción entre los compañeros puesto que no nos hemos presentado todas las autoescuelas de la provincia».
«El alumno aprueba el teórico y no puede ser que viva con la incertidumbre de no saber cuando va examinarse del ejercicio práctico, cuando ellos pagan unas tasas y tienen sus derechos», aclaró Carlos Ardila, gerente de la autoescuela Ardila de Navalmoral de la Mata. En la misma línea subrayó: «las autoescuelas se ven paradas totalmente y el número de bajas se multiplica con respecto al año pasado».
De esta forma, los manifestantes concluyeron que la protesta del día de ayer están orientada «a la administración» de Tráfico, aclarando que el sector de las autoescuelas «no se pone ni a favor ni en contra de los examinadores».
