La escasez de examinadores de tráfico se está convirtiendo en un problema creciente en distintos puntos del país. De hecho, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha publicado un mapa sobre la situación de las jefaturas provinciales a este respecto. Un total de 17 sufren déficit de examinadores y otras 11 corren el riesgo de caer en la misma situación a medio o corto plazo, entre ellas Cáceres. Las tres jubilaciones que se pueden producir este año reducen la plantilla cacereña de 9 a 6 profesionales. Si es así, esta plantilla se quedaría a la mitad durante el verano con motivo del periodo vacacional, justo en los meses que concentran el 70% de la actividad anual de las autoescuelas.

Así lo explica Francisco García, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Cáceres, que teme una situación complicada el próximo verano con retrasos sucesivos en los exámenes, por lo que ha solicitado medidas a la jefa provincial de Tráfico, Cristina Redondo, con la que mantuvo una reunión el lunes por la tarde con le fin de exponerle el escenario que pueden encontrarse las autoescuelas cacereñas en los meses de mayor actividad. Fue una reunión informativa, en la que no se adoptó ninguna medida porque, para tomarlas, en primer lugar las tres personas en edad de jubilación deben comunicar qué van a hacer y aún no lo han hecho de forma oficial. "Si se jubilan los tres antes del verano será imposible mantener la actividad normal", señala García.

El problema tiene el mismo origen en todo el país: no se cubren las bajas ni las jubilaciones, de modo que en algunas provincias los alumnos tardan ya un mes en examinarse desde que lo solicitan. Cáceres ahora mismo no tiene problemas, "con nueve examinadores estamos muy bien cubiertos", afirma Francisco García. El problema vendría con tres plazas vacías, que incluso podrían reducirse a un tercio en verano, cuando se examinan la mayoría de los alumnos: 7 de cada 10.

En la provincia hay cinco centros de exámenes: Plasencia, Coria, Navalmoral, Cáceres y Trujillo. "Con tres examinadores tardarán días en realizar todas las pruebas teóricas, de circulación y de pista de cada lugar, de modo que irán retrasando el resto", señala el presidente cacereño. De hecho, con nueve examinadores iban ya "justos" en verano. "Y en esos meses, los alumnos tienen el tiempo limitado para sacarse el carnet porque muchos van a la universidad. No están los tiempos para más problemas", subraya.

El centenar de asociados que integran el colectivo en toda la provincia (el 87% del total) están convocados a una asamblea extraordinaria en abril en la que se buscará una solución de consenso beneficiosa para todos, teniendo en la perspectiva el peor de los escenarios posibles para este verano: que las tres jubilaciones se llevaran a cabo antes de julio y que la plantilla en los meses estivales no superara las tres personas.

DESPLOME DE ALUMNOS Y es que las autoescuelas ya han sufrido un descenso del 60% en el alumnado por a la crisis. "Por eso tampoco hay que descuidar el número de examinadores, porque algún día remontará la situación y entonces sí que sobrevendría un déficit preocupante. De hecho, vamos a ver cómo vienen las matriculaciones este verano, lo mismo van aumentando", indica Francisco García.

El presidente afirma que la Jefatura Provincial de Tráfico hace lo posible. "Las bajas no se cubren en ninguna provincia y debemos buscar otras opciones", afirma. La CNAE ha mostrado el mapa del déficit al Ministerio del Interior para demandar la cobertura de todas las plazas y además propondrá una alternativa: liberalizar los exámenes. Así, en los periodos de mayor actividad podrían contratarse examinadores privados por la fórmula que estime la Administración. Este doble sistema, público y privado, funciona en países como Portugal.