El Ayuntamiento de Cáceres retoma el cierre del quiosco de flores Avelina, en el céntrico paseo de Calvo Sotelo. Ya hubo un primer intento hace tres años y ahora se reanuda el expediente para ordenar la situación de irregularidad en la que quedó esta instalación cuando en 2006 se anularon por sentencias las dos autorizaciones que concedió el ayuntamiento en 2002 y 2003 para la ocupación del espacio público y la ejecución de las obras.

Es el segundo cierre de este negocio en casi dos décadas. El primero acabó en 2001 con un desalojo cuando se clausuró y se derribó el quiosco que estaba en la esquina del edificio Múltiples. Entonces desde el gobierno local se inició un procedimiento para dar una alternativa al negocio de venta de flores de Avelina Sánchez, madre de Ángel Amado, que es el titular de las autorizaciones dadas para el edificio que se hizo en Calvo Sotelo. La decisión que se tomó entonces fue que el nuevo quiosco se ubicase en el paseo.

Pero los informes de técnicos del ayuntamiento fueron desfavobles a la concesión de las autorizaciones. La Junta de Extremadura intervino y recurrió en 2004 los permisos de ocupación del dominio público y de construcción del quiosco. En 2006, tras la segunda sentencia en este procedimiento, dictada por el TSJEx, quedaron anuladas las dos licencias.

A todo lo anterior se añadió con posterioridad una deuda por impago de la tasa de aprovechamiento del dominio público. El expediente se aborda en la comisión de Patrimonio que se celebra mañana. Se dará un plazo para su desalojo, es de cinco meses desde que se notifique el acuerdo, y su titular también tendrá un plazo para formular una propuesta sobre la indemnización que estimase que tiene derecho a percibir.