El Servicio de Recaudación Provincial empezará después del verano a requerir el pago forzoso de los más de 21 millones de euros (más de 3.500 millones de pesetas) que los cacereños adeudan al ayuntamiento de la ciudad por impuestos, tasas, multas y otros servicios municipales impagados desde hace al menos unos cuatro años.

A esa cuantía ascienden los 181.597 recibos pendientes de cobro que tenía en su poder el Ayuntamiento de Cáceres y que ha traspasado al organismo dependiente de la diputación, que se encarga de recaudar los impuestos locales desde hace cuatro meses tras un convenio suscrito entre ambas instituciones.

El órgano recaudatorio empezará a trabajar en el cobro de esta deuda pendiente por la vía ejecutiva en otoño o, como mucho, "antes de finalizar el año", confirmó a este diario el jefe en funciones del Servicio Provincial de Recaudación, Bonifacio Sereno. "Lo que no sabemos es si nos han traspasado todas las liquidaciones adeudadas o el ayuntamiento tiene más y solo nos han dado una parte", apuntó Sereno.

En los pocos meses que lleva funcionando el servicio de recaudación para el consistorio, solo se han puesto al cobro los tributos que corresponden al ejercicio, es decir, en vía voluntaria. Es el caso del impuesto de circulación del 2006. "Aún no hemos iniciado actuaciones coercitivas contra los morosos, pero se actuará", aseguró Sereno.

IBI Y CIRCULACION La deuda más importante por su cuantía, corresponde al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI o como se le conoce popularmente la contribución ). Solo este tributo tiene 40.172 morosos que le adeudan al ayuntamiento más de 6,8 millones de euros (unos 1.142 millones de pesetas). Después del IBI, está en volumen de impagos el impuesto de circulación o rodaje (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica) que acumula una deuda de 4,1 millones de euros en más de 86.000 recibos no abonados.

También supera el millón de euros la deuda de los impuestos de Actividades Económicas, que sobrepasa los 3,3 millones de euros; el que grava las construcciones (licencias de obras), que acumula un impago de 1,8 millones; o las tasas y precios públicos, con 1,7 millones adeudados.

Solo en multas de tráfico y otras sanciones, el ayuntamiento cacereño tiene pendiente de cobro más de 1,1 millones de euros, de los que 455.000 euros conciernen a multas por infracciones de tráfico cometidas dentro del casco urbano. En plusvalías, la deuda asciende a más de un millón de euros.

EMBARGO DE SALARIOS Y PISOS Hasta la firma del convenio con la diputación provincial, que tiene vigencia hasta el 2011, el ayuntamiento había venido gestionando sus impuestos primero directamente, a través de la empresa municipal Gemaca, y posteriormente de forma indirecta con su concesión a la empresa Tribugest. Esta última endureció la persecución de los morosos con el embargo de cuentas bancarias, aunque en vista de los 181.597 recibos que quedan sin pagar no fue suficiente.

Ahora la actuación del Servicio Provincial de Recaudación pretende ir más lejos y será por lo tanto más expeditiva en la recaudación ejecutiva, con embargos ya no solo de cuentas bancarias de los morosos, sino de sus salarios, coches y pisos si fuera necesario. Los resultados del organismo provincial son una garantía de éxito: en el 2005, logró cobrar el 93,92% de todos los tributos de la provincia puestos al cobro ese ejercicio.