La mayoría de los cacereños lo desconocen, pero la ciudad dispone de un auténtico jardín tropical a solo quince minutos a pie del centro urbano. La denominada Estufa Fría fue creada a mediados de los años 90 en un edificio que se levantó por entonces en el Parque del Príncipe, con la intención de conservar numerosas especies de alto valor biológico e incluso económico que había ido acumulando el Servicio Municipal de Parques y Jardines, de diversas procedencias y de distintos continentes. El ayuntamiento cacereño pretende ahora abrirlo al público, y para ello intentará financiar su puesta a punto el próximo año.

La anterior corporación local ya anunció esta misma intención, pero finalmente no se llevó a cabo. "Es una pena que continúe cerrado, hay que poner en valor este recurso tan interesante y tan didáctico para todos los ciudadanos, en especial para los escolares", declaró ayer el edil de Desarrollo Local e Infraestructuras Viarias, Miguel López, que pretende consignar el dinero suficiente para abrirlo en los presupuestos municipales del 2009. Según sus cálculos, la cantidad necesaria supera los 100.000 euros.

DE MEDIO MUNDO El jardín conserva especies de Africa, Centroamérica y Sudamérica, que se mantienen a una humedad constante del 90% y con una temperatura suave durante todo el año que nunca baja de los dos grados. La nave, amplia e iluminada, es regularmente bañada por una fina lluvia a través de aspersores. Estas condiciones permiten que día tras día pervivan en Cáceres curiosas especies tropicales que proceden de donaciones, préstamos e intercambios, muchos de ellos gracias al interés del fallecido Diosdado Simón, jefe durante años de la sección de parques.

El proyecto para abrir el jardín a todos los públicos ha sido diseñado por el actual responsable de dicha sección, Miguel Durán. El edificio necesitará algunas reformas, "sobre todo la creación de un itinerario a pie para facilitar la visita, y la instalación de indicadores que informen una por una de todas las plantas", explicó el concejal, que ya ha abordado este tema con el jefe de parques. "No hemos estudiado los plazos, pero una vez en presupuestos intentaríamos abrirlo el próximo año", agregó. Algunas estructuras, como las pasarelas superiores que permiten recorrer el edificio y ver el jardín desde otra perspectiva diferente, ya se incorporaron hace tiempo.

"DEBE CONOCERSE" El concejal del área considera que la inversión necesaria "no es tan elevada en comparación con el contenido tan interesante de este recinto desde el punto de vista cultural, social y didáctico. Consideramos que una ciudad ha de aprovechar todo lo que tiene, y este jardín debe conocerse, ser visitado y recibir visitas programadas de los escolares. Hay que darle la utilidad que realmente merece", concluyó Miguel López.