El ayuntamiento llevará a cabo un seguimiento de la nueva línea de bus de cara a evaluar el nivel de eficacia del servicio puesto en marcha. Así lo confirmó ayer la edil de Servicios Públicos, Montaña Jiménez, dando respuesta a una de las peticiones de los ciudadanos que demandaban la implantación de la nueva ruta. «Tiene que pasar al menos un mes para que tengamos unos datos en la mano más fiables, de cara a comprobar la repercusión del servicio y la respuesta ciudadana ante el mismo», remarca Jiménez, que hace hincapié en que «todas las decisiones» que se tomaron «fueron consensuadas entre los grupos políticos y las asociaciones vecinales».

En ese sentido, la edil de Servicios Públicos espera que «el ciudadano haga uso de la línea, dejando a un lado el vehículo particular» ya que «el ayuntamiento ha hecho un esfuerzo importante» para su puesta en marcha. Cabe recordar que la implantación de la nueva línea suponía un incremento en el presupuesto anual de unos 300.000 euros que se sufragará al haberse incrementado el precio del billete (la otra opción era aumentar el déficit con Subus). Por último, sobre la campaña de promoción de la línea, Jiménez aseguró que sí que se ha informado a la población. «Además de divulgarlo a través de los medios de comunicación, se repartieron miles de folletos en el interior de los autobuses editados por la empresa Subus». P. CÓRDOBA