El proyecto para hacer del viejo matadero un centro de ocio continúa estancado. La Consejería de Medio Ambiente todavía tramita el estudio de impacto ambiental de la obra sin que aún haya resolución firme. Uno de los promotores de la iniciativa, el constructor Herminio Expósito, aseguró que la documentación lleva más de tres meses en la Junta y lamentó en declaraciones a EL PERIODICO los retrasos administrativos que está sufriendo esta actuación desde su presentación al alcalde, José María Saponi, en octubre del 2004.

Fuentes de la Junta indicaron que aún no se ha adoptado una decisión y que la concesión de la licencia de apertura, un documento que debe expedir el gobierno regional, se encuentra todavía "en fase de resolución". Las mismas fuentes indicaron que los "estudios de sonido y acústica" siguen su curso y que cuando haya una resolución sobre los mismos se comunicará a los promotores de la iniciativa.

Cuando el centro de ocio del viejo matadero se presentó oficialmente al alcalde se preveía que en las Navidades del 2005 la obra estaría inaugurada, pero lo cierto es que lleva más de un año de retraso. El proyecto, que estaría situado junto al hipermercado Carrefour, inició su largo camino administrativo a principios del 2004 cuando el equipo de gobierno enajenó la parcela del matadero y la Sociedad de Ocio y Recreo de Extremadura la compró por 3,7 millones de euros. Dicha sociedad está formada por una unión temporal de empresas (ute) integrada por la constructora de Herminio Expósito, la empresa Trisdaex Instalaciones y Dimarod Restauradores, propietaria entre otros, de los pubs Ivanhoe y La Calle.

La intención de los tres empresarios es levantar un centro que venga a paliar la falta de locales de ocio para los jóvenes cacereños, sometidos a la restricción de horarios y, sobre todo, a una escasa y adecuada oferta de locales. El proyecto, que se levantaría sobre una superficie de 3,2 hectáreas, tendrá dos plantas y sótano. En ellas se repartirían minicines, sala de exposiciones, restaurantes, bares, pubs y dos discotecas, una de ellas será light. La intención es invertir 10 millones de euros y crear 200 puestos de trabajo. El periodo de ejecución de la obra es 1 año.

Hasta ahora el centro de ocio cacereño sólo ha conseguido una licencia de derribo del ayuntamiento, que sirvió para demoler la vieja estructura del edificio, pero nada más. La licencia de obra, que da el consistorio, no se hará efectiva hasta que se otorgue la de apertura, pese a que el proyecto ya cuenta con informes favorables de los técnicos municipales, según confirmó el alcalde en noviembre del 2005.

NO HAY PLAZOS Todo apunta, pues, a que si la Junta da luz verde a la idea, ésta se hará realidad. Pero no se sabe cuándo puesto que Medio Ambiente no confirma plazos. En caso de concederse esa licencia de apertura, el proyecto deberá pasar de nuevo al ayuntamiento, que entregará la licencia de obras. Y hay dos vías para ello, el paso previo por la Comisión de Urbanismo o una resolución directa del alcalde. En ambos casos el proyecto deberá pasar por el pleno, según indicaron fuentes municipales.

La obra del viejo matadero ha sufrido tropiezos desde su presentación. El consistorio tardó en emitir informes favorables porque, según afirmó el portavoz local Andrés Nevado en octubre del 2005, este proyecto "ha tenido un sin fin de deficiencias" y destacó problemas en las instalaciones "de evacuación e incendio". Pero también en la Junta se dilata el proceso y los empresarios, según Expósito, han realizado ya algunas correcciones. "Pedimos agilidad porque hay 1.200 millones de pesetas parados, estamos teniendo muchas pegas".

Aunque el proyecto contemplaba la construcción de un hotel de 3 estrellas y 135 habitaciones en la misma parcela, Expósito recordó que la actual "edificabilidad del terreno" no lo permite y que, por tanto, sólo se pide licencia de centro de ocio. "Cuando se apruebe la revisión del Plan de Urbanismo haremos el hotel", apuntó el constructor.

La del matadero es la cuarta propuesta de ocio para la ciudad y ninguna ha visto de momento la luz. A la de Sociedad de Recreo y Ocio se suman La Calera, de Pinilla, en vía de inicio en Nuevo Cáceres; el hangar del ferial --se preveía inminente pero sigue parada--, y la del grupo catalán Greenworld en el ferial, que prácticamente se desecha ya que --de realizarse-- tendría que ganar un concurso público que no podría convocarse hasta aprobarse el nuevo PGOU.