Miles de cacereños presenciaron ayer por la noche el espectáculo pirotécnico y el encendido oficial del alumbrado navideño desde el parque del Perú. El intenso frío hizo que muchas personas se refugiaran en soportales de la avenida de Alemania o los vieran desde ventanas y balcones. La primera traca sonó a las nueve en punto de la noche. Unos segundos después comenzaron a explosionar los 600 kilos de pirotecnia dispuestos para la ocasión, que iluminaron el cielo cacereño y despertaron la admiración de los presentes, especialmente el conjunto de fuegos final, por su intensidad, colorido y sonoridad.

La quema de los fuegos de artificio --que, según la policía local, se desarrolló sin incidentes-- se prolongó durante 15 minutos y acto seguido el alcalde de Cáceres, José María Saponi, accionó el botón que encendía oficialmente el alumbrado navideño. Este año la ciudad estará iluminada por 100.000 bombillas --de bajo consumo eléctrico-- y decenas de figuras decorativas --ángeles, medias lunas, árboles, entre otras-- en calles, rotondas y en las distintas entradas a Cáceres, que están acompañadas por el logotipo de la capitalidad.

El concejal de Festejos, Lázaro García, a quien acompañó la edil Basilia Pizarro, lamentó que la lluvia obligara a aplazar las actuaciones musicales de Manantial Folk y Mansaborá Folk, para las que aún no se ha fijado otra fecha. Lo que no logró la lluvia fue ´aguar´ el espíritu navideño que ya invade a la ciudad.