La capital cacereña podrá disfrutar por fin de un recinto casi único en España: su jardín botánico tropical. Creado en torno a 1995 con curiosas especies procedentes de América, Asia y Africa, este espacio, con un microclima artificial muy específico, se ha mantenido cerrado a las visitas año tras año por falta de acondicionamiento (caminos, señalética...). Una inyección de 200.000 euros con cargo al segundo plan E permitirá ejecutar la primera fase y abrirlo definitivamente a todos los públicos a final de año. Posteriormente, una vez en marcha, será necesaria una segunda inversión hasta alcanzar los 450.000 euros para consolidar y completar las mejoras.

Aunque las plantas tropicales están presentes en los exteriores de algunos municipios del sur por su climatología, solo Madrid, Córdoba y alguna otra ciudad disponen de amplias colecciones que forman jardines cubiertos denominados estufas frías , donde se mantienen unas condiciones especiales de humedad y temperatura para la supervivencia de las especies. Antes de que finalice el año, los cacereños podrán recorrer la suya, situada en el corazón del Parque del Príncipe, dentro de un curioso edificio circular. Esa es la previsión que barajan el concejal de Desarrollo Local, Miguel López, y el jefe de la Brigada Municipal de Parques y Jardines, Miguel López, quienes han facilitado a este diario una visita al interior del jardín.

La mejora forma parte de la treintena de actuaciones que el ayuntamiento pretende financiar mediante el plan E. La subdelegación del Gobierno en Cáceres ya ha dado su visto bueno y el Ministerio de Política territorial emitirá en breve su conformidad. Para ganar tiempo, los técnicos municipales del Servicio de Edificación ya están diseñando el proyecto sobre una memoria elaborada hace años por el jefe de parques, que recoge las condiciones mínimas que debe cumplir el recinto a fin de hacerlo visitable. "Pretendemos sacarlo a licitación en marzo para adjudicarlo aproximadamente en abril y empezar la obra en mayo", calcula el concejal.

CAMINOS Y JUEGOS DE AGUA El edificio se levantó a mediados de los 90, coincidiendo con el arreglo del entorno del parque del Príncipe. La obra consistirá en la instalación de las infraestructuras necesarias para que el público pueda recorrerlo, comenzando por la creación de caminos serpenteantes a través de la vegetación, tanto en la parte inferior como en la superior, donde ya existen pasarelas que permiten una vista general del recinto. Las especies se agruparán en islas, con maceteros corridos y plantas colgantes en la parte superior, recreando el ambiente de una selva donde apenas se apreciará la base de las plantas para conseguir el aspecto más natural posible. También se construirán juegos de agua y pequeñas recreaciones de lagos. Algunas placas opacas de la cubierta se sustituirán por otras traslúcidas a fin de reforzar la iluminación.

Además, se introducirá toda la señalética necesaria para ilustrar al visitante sobre cada planta, su origen, sus características y las condiciones que precisa dentro del jardín cacereño. Todas estas mejoras se desarrollarán a partir de primavera, lo que permitirá una movilidad más fácil de las plantas, incluso sacar puntualmente algunas especies al exterior sin riesgo de que sufran deterioro mientras se ejecutan los trabajos.

La segunda fase, que podrá llevarse a cabo una vez abierto el jardín, subsanará el resto de las deficiencias del edificio. Sobre todo se hace necesaria la adecuación de un sistema de calefacción, ya que la temperatura interior baja más de lo recomendable en invierno. "Algunos días ha hecho más frío dentro que fuera", revela el jefe de parques. También se construirá un aula para ilustrar a los grupos de visitantes con pequeñas charlas y proyecciones sobre el contenido de la estufa fría . Asimismo, se completarán las mejoras de la cubierta y se introducirá un sistema de iluminación artística que permitiría las visitas nocturnas durante el verano.