La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ha anunciado hoy que la ciudad contará con una nueva estación de saneamiento y depuración de aguas residuales, que canalizará todo el servicio divido ahora en tres depuradoras, y que contará con una inversión de 50 millones de euros financiados por el Estado.

Nevado ha indicado que con esta infraestructuras "se pondrán fin a los problemas históricos de la red de saneamiento" y que las depuradoras de Malpartida, Capellanías y Ribera del Marco servirán nada más que de bombeo para trasladar las aguas a la nueva estación que se instalará también en la Ribera del Marco.

El Estado ha catalogado la infraestructura como obra de interés general y con cargo a los Presupuestos Generales del Estado hay una partida de algo más de un millón de euros para comenzar a realizar el estudio y el anteproyecto.

Nevado ha explicado que se trata de una partida plurianual, que tendrá su continuidad en 2016 y 2017 hasta llegar a los 4,2 millones de euros presupuestados, para realizar el anteproyecto que recogerá las infraestructuras hidráulicas necesarias, aliviaderos o estaciones de bombeo.

El acuerdo alcanzado con la Confederación Hidrográfica del Tajo y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha permitido incluir la obra dentro del Plan Crece para la financiación europea de 2014-2020.

El coste total de la estación depuradora es de 50 millones de euros que serán aportados por el Estado con cargo al Plan Crece financiado pro fondos europeos.

Hasta ahora el 80 por ciento de la depuración de aguas residuales la realizaba la estación de la Ribera del Marco que tiene 24 años y Nevado ha señalado que la nueva "será más potente y eficaz" y que estará conectada con todos los colectores de la ciudad.

En enero de 2013 se cerró la depuradora de Aldea Moret porque su funcionamiento era deficiente y las otras dos depuradoras de la cuenca oeste también han tenido problemas desde su creación en 2003.

Al ser una obra de interés general del Estado, ha destacado que "no supondrá ningún coste para los cacereños y no lo notarán en su factura", algo que también desea en el caso de las obras de trasvase de agua de Portaje, que ha calificado como "descabelladas" y para las que se está buscando una solución para que "el alto coste no repercuta en el bolsillo de los cacereños".