La crisis fustiga a la economía y el turismo no escapa a sus efectos. La capital cacereña, que en los últimos años ha aguantado el chaparrón mejor que otras ciudades Patrimonio de la Humanidad, también arrojó datos negativos el pasado verano, con 19.000 visitantes menos que en 2011 (una fuerte caída del 20% durante el periodo julio-septiembre). La situación empieza a preocupar, y en medio de esta tormenta los viajes del Imserso llegan a Cáceres como un colchón para muchos, sobre todo en los meses de menor actividad turística. Comerciantes y hosteleros afirman que, aunque no sean la panacea, estas excursiones ayudan a sostener ventas. Y en tiempos como los actuales, todo suma.

Los datos hablan por sí solos. Durante la temporada 2011/2012 visitaron Extremadura 5.732 personas con los viajes del Imserso, de ellas 3.898 con hotel en Cáceres o provincia. Para la nueva temporada 2012/2013 se han previsto numerosas plazas con destino a la región, en concreto 23.754, de ellas 13.865 con alojamiento en Badajoz y 9.889 con pernoctación en Cáceres. Ahora bien, la gran mayoría de los grupos del Imserso que visitan Extremadura tienen parada obligatoria en Cáceres, joya patrimonial, de modo que, si se cubren las plazas unos 20.000 mayores podrían pasar por Galarza, Paneras, la plaza Mayor y el casco histórico.

Los propietarios y empleados de los negocios situados en el entorno empiezan a acostumbrarse a la presencia continua de grupos de la tercera edad, "que sí hacen sus gastos aunque no sean el turismo más boyante, pero vienen en gran número, animan los locales...", explica una empresaria de la plaza. Como el resto de visitantes, han reducido su poder adquisitivo, y si antes compraban detalles para los nietos por una media de 10 euros, ahora buscan los de 5, bien un imán ornamentado, bien una camiseta... "Pero sumado todo, claro que merece la pena, que no falte", subraya la titular de una tienda de regalos.

Los efectos del Imserso en la ciudad podrían ser incluso mejores, pero los empresarios consultados afirman que los grupos que visitan Cáceres lo hacen con los horarios muy justos, con prisas, con poco tiempo libre, porque los desplazamientos a las poblaciones van muy programados. Además, todos los servicios están previamente contratados con los hoteles (desayunos, comidas, cenas...), que a su vez tienen muy calculados los márgenes para ofrecer buen precio al Imserso. En definitiva: los mayores apenas disponen de tiempo para moverse a sus anchas por Cáceres.

SEIS DIAS POR 234 EUROS Lo demás todo son ventajas. La tercera edad podrá elegir este año entre tres tipos de viajes distintos por Extremadura y alojarse hasta en seis hoteles distintos de Badajoz, Mérida, Trujillo, Plasencia y Cáceres. Los desplazamientos a la región se incluyen en los denominados circuitos culturales del Imserso, con una duración de 6 días (5 noches) por un precio de 234 euros en régimen de pensión completa y habitación doble. Se trata de una buena opción para la tercera edad, sobre todo en temporada baja, frente a la humedad de las costas españolas y de las islas.

El Estado organiza estos viajes dentro de la política de envejecimiento activo. Con ellos persigue dos objetivos: incorporar a las personas mayores a las corrientes turísticas, y amortiguar la reducción de empleo de los hoteles en las temporadas más flojas. Para ello ofrece cuatro modalidades: estancias en zonas costeras de descanso; circuitos culturales que permiten conocer la historia y el arte de España; turismo de naturaleza con rutas por parajes pintorescos; e intercambio con otros países.

El programa incluye viaje de ida y vuelta en el medio de transporte programado (también existe la modalidad de viajes sin transporte), alojamiento en régimen de pensión completa y habitación doble a compartir en hoteles seleccionados por el Imserso (se contempla el alojamiento en habitación individual con un suplemento), póliza de seguros colectiva, servicio médico complementario de la Seguridad Social en el propio hotel, y programa de animación.

100.000 PLAZAS MENOS No obstante, la crisis también afecta al programa de vacaciones de mayores, que para la próxima temporada (2012-2013) perderá unas cien mil plazas respecto a los años anteriores, según el recorte presupuestario previsto. Aun así, el Ministerio de Sanidad calcula que unas 900.000 personas podrán disfrutar de nuevo de estos viajes con precios por debajo del mercado, generando aproximadamente 8,2 millones de estancias hoteleras.