Es la cuarta capital de provincia más barata en cuanto al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), cuyo plazo para realizar el pago voluntario se abrió este martes, y la más económica dentro del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (GCPH). En Cáceres, los conductores solo pagan más que en Zamora, Melilla y Ceuta por habilitar su vehículo para circular. En la capital cacereña se abonan 17 euros por turismos de hasta 8 CVF (potencia fiscal); 50 euros para aquellos de entre 8 y menos de 12 CVF; 100 euros entre 12 y 15,99 CVF; 125 euros entre 19 y menos de 20 CVF; y 140 euros para los superiores a los 20 CVF. En Zamora, las tarifas se dividen en 12,62 euros; 45,67 euros; 120,86; 150,54 euros; y 188,16 euros. En Ceuta, bajan los precios aún más hasta los 12,60 euros; 34,10 euros; 71,95 euros; 89,60 euros; 112 euros, mientras que en Melilla son los más beneficiados al abonar solo 6,31 euros; 17,04 euros; 35,97 euros; 44,81 euros; y 56 euros, respectivamente.

No obstante, el presidente de Automovilistas Asociados Europeos (AEA), Mario Arnaldo, considera que el conductor español ya paga suficientes impuestos. «Los automovilistas en España contribuimos a la Hacienda Pública con unos 25.000 millones de euros y, por ejemplo, solamente para el mantenimiento de carreteras se necesitarían 1.800 millones al año cuando no se están invirtiendo más que 900», desvela Arnaldo. Esto significa que la contribución del conductor revierte en mucha menor proporción.

Además, el presidente de AEA cree que el criterio de la potencia fiscal con el que se calcula el impuesto de rodaje es un concepto que ha quedado «obsoleto» ya que «no obedece a nada». Para Arnaldo, deberían de tenerse en cuenta factores como el tamaño del vehículo --importante a la hora de aparcar-- y su nivel de contaminación. Precisamente, en ese sentido, la ordenanza municipal cacereña sí recoge bonificaciones del 50% durante dos años para los vehículos que cuenten con dispositivos catalizadores que minimicen las emisiones contaminantes.