Cáceres tiene sus propias costumbres, su cultura, su arte y su urbanismo. Cáceres es como es, y no de otra manera, precisamente por su pasado, ¿pero cuál es su pasado? El nuevo museo municipal reunirá por primera vez, y de forma permanente, los documentos, las obras artísticas, los objetos históricos y las curiosidades etnográficas que han ido configurando la personalidad de la ciudad desde finales de la Edad Media, tras la reconquista, hasta las últimas décadas (el Museo de las Veletas recoge profusamente los periodos anteriores, desde la Prehistoria). Un ambicioso proyecto que permitirá sacar todos estos fondos de los archivos y las estancias de los edificios municipales.

Será en la Sala de Exposición Permanente Municipal, que volverá a ocupar la Casa Mirón (plaza de Publio Hurtado) tras una importante reforma para eliminar humedades y hacerla más segura y accesible. El ayuntamiento prevé reabrirla en el primer trimestre del 2010, pero con un concepto distinto, como un auténtico museo que albergará los "tesoros históricos" de Cáceres, quizás no todos de gran valía económica, pero sí pedagógica, social y cultural. "Habrá una nueva ordenación de los contenidos con criterios museísticos y explicaciones concretas que ayudarán a entender el pasado cacereño, a hacer de la cultura un patrimonio colectivo", indica Fernando Jiménez Berrocal, historiador responsable del archivo municipal.

"En definitiva, lo que pretendemos es la protección, unificación y divulgación del patrimonio con dos fines: la promoción cultural entre los propios cacereños y la promoción turística", subraya la concejala de Cultura, María José Casado, satisfecha con la evolución del proyecto.

Será un espacio muy distinto, "funcional y moderno", que permitirá "poner en su sitio la belleza, la estética y la importancia del rico patrimonio histórico y artístico que ha conservado el concejo", matiza el historiador. La reforma hará posible optimizar estos recursos: nuevas vitrinas, iluminación, climatización... "Será fácil meterse en la forma de vida de la ciudad durante siglos", señala la concejala.

Objetos históricos: elviejo arca y el pendón

Los contenidos se distribuyen en varias categorías, una de ellas, muy curiosa, la de objetos históricos. Los cacereños podrán contemplar por ejemplo el arca de las tres llaves, que se traslada al origen de los archivos municipales, según recuerda el historiador. Fue en 1500 cuando los Reyes Católicos dictaron una pragmática sanción para todos los concejos, que decía así: "Hagan arca donde estén las escrituras y privilegios del concejo a buen recaudo, que a lo menos tenga tres llaves" . La de Cáceres se expondrá a los ojos de todos.

Asimismo, se mostrará la antigua caja con los sellos reales en madera y uno de los objetos más simbólicos de la ciudad: el pendón de San Jorge. Se trata de un delicado trabajo que se remonta al siglo XV y que se conserva en el despacho de la alcaldía tras una cuidadosa restauración. Precisamente, el museo albergará también el mobiliario de los despachos de los alcaldes de los siglos XIX y XX, donde se han tomado las decisiones que han ido trazando el Cáceres de hoy.

Manuscritos y cartas:un fondo de gran valor

El Archivo Municipal realizará una de las grandes aportaciones al museo: un fondo documental con escritos centenarios que marcaron como ninguna otra cosa la evolución de Cáceres. Incluirá, entre otras, la carta de Fernando IV con la Concesión de las Rondas de la Villa, que supuso el inicio de la ciudad abierta, el origen de un Cáceres con futuro. Se trata de una bella misiva que permitía construir fuera de la muralla superada la amenaza de los árabes, dictada por el monarca en Sevilla en julio de 1303.

También destaca la copia del acta de juramento de Isabel la Católica en 1477, ante todos los nobles y personajes ilustres de la ciudad en el Arco de la Estrella, cuando autorizó formalmente la creación del concejo de Cáceres al comprometerse a guardar la villa, sus fueros, sus privilegios y libertades, además de aprobar su Libro de Ordenanzas.

Se expondrá, asimismo, el privilegio rodado de Fernando III enviado desde Alba de Tormes en 1231 (dos años después de la reconquista de Cáceres), que confirmaba la carta de población de la ciudad, así como la carta abierta del rey Don Alfonso en 1277 sobre moneda forera, la pragmática sanción de los Reyes Católicos de 1488 sobre la unificación de las pesas y medidas, y el juramento de los personeros de Cáceres (diputados) presidido por la reina María en 1333.

Habrá cartas plomadas con sellos reales unidos a los manuscritos con finos hilos de seda, sentencias sobre derechos y obligaciones en el concejo, reales previsiones que protegían a la villa y a los villanos, requerimientos a la justicia de los pueblos y libros de ordenanzas que hacían posible el día a día en Cáceres (de la cal, de la basura, de las hortalizas, del vino o del Marco), todo ello con explicaciones para comprender los documentos medievales.

Artes plásticas: cuadros, esculturas y artesanía

En el apartado de bellas artes "la ciudad tiene trabajos maravillosos que nos hablan de la evolución de Cáceres", afirma Fernando Jiménez Berrocal. Destaca, por ejemplo, la pequeña escultura de San Jorge del siglo XVII que se expone cada 23 de abril en la concatedral, y otra de mayor tamaño que ocupa un lugar destacado en el gran vestíbulo del ayuntamiento, atribuida a la escuela de Eulogio Blasco.

El museo incluirá retratos al óleo de distintos reyes (Fernando VII, María Amalia de Sajonia, Carlos III...), el cuadro de La Virgen del Buen Parto o el de Nuestra Señora de la Misericordia (XVI). También las llamativas mazas de plata de los maceros municipales (XVIII) y los florones de madera con chapa repujada del siglo XIX que ornamentaban la antigua capilla del ayuntamiento, bajo la advocación de San Jorge.

El desarrollo local, enplanos y fotografías

La colección de planos originales del Archivo Histórico Municipal ayudará a conocer el desarrollo urbano de forma muy visual: el viejo ayuntamiento, el primer paseo central de la plaza Mayor, los accesos al hospital provincial (hoy Cánovas...). También contribuirá a este fin el amplio banco de fotografías, muchas del fondo de Marchena ya digitalizado, o de Gabriel Llabrés, que serán proyectadas en el nuevo museo. "Cacereños y turistas podrán conocer de este modo la evolución de la ciudad en sus distintos retos a través de la historia: la inauguración del ferrocarril, la creación de teatros y ermitas, la apertura de hospitales y escuelas...", explica Jiménez Berrocal.

Curiosidades variasde la vida cacereña

La colección de objetos etnográficos será amplia (algunos se exponían antes de la reforma): el metro patrón y la balanza que el ayuntamiento tenía en el mercado de abasto para evitar timos, la maquinaria primigenia de la Fuente Luminosa que fundía luces y agua ante los ojos atónitos de los niños de los años 60, los cabezudos de Eulogio Blasco, la taladradora de las entradas a los espectáculos públicos, la vara de los quintos, la vieja máquina del reloj municipal del XIX o la colección de carteles de feria.