Durante dos semanas, Cáceres se convirtió en el centro neurálgico de la cultura pop. La Asociación Bon Vivant, con el apoyo incondicional de la capitalidad cultural de Cáceres 2016 y la Junta de Extremadura, confeccionó un proyecto brillante e innovador con un amplísimo programa abierto a un sinfín de actividades, todas ellas, vinculadas con la escena pop: conciertos, cine, arte, vídeos, moda, etc.

La 5 edición del Cáceres Pop Art, sin duda la más ambiciosa y versátil, será recordada como el triunfo absoluto de una sociedad inquietante y minoritaria que con el paso de los días iba creciendo en adeptos con el colofón final de unos Pop-Eye al más puro estilo ´sundance´ con Massiel como principal reclamo.

Scud Hero y su directo caracterizado por la utilización de proyecciones sobre el escenario, con imágenes estroboscópicas, tuvieron poco de esto y no mucho más de lo musical, ya que era un concierto más propio de una new rave que de un Pop Art.

Cajón de Sastre, suavizaron la noche tras un inicio cargado de melodías lisérgicas de los primeros. Uno de los grupos del momento, hicieron gala de su pop con trajes electrónicos con una sutil belleza y elegancia.

La jornada del viernes 19, contó con las mejores bandas en cuanto calidad musical. Band a Part, ofrecieron una soleada selección de temas veraniegos al estilo de la nouvelle vague de Godard con unos intensos adornos y preciosas melodías a base de instrumentos de viento creando una atmósfera twee-pop.

The False Friends, madrileños en pro de la nueva escena del brit rock con melodías muy babyshemblianas y una actitud muy rebelde y macarra de su cantante que consiguió levantar la sala la bola prácticamente desde los primeros acordes. Gran acierto de Bon Vivant en la selección de este grupo.

My Little Pony, desde Oslo, el mejor directo, con la versión del La, la, la como indiscutible momento para el recuerdo del 5º Cáceres Pop Art.

Supernova, valencianos definidos "enteros y sesenteros", nos hicieron bailar con sus melodías mods y un fantástico sonido gracias a la psicodélica del hammond.

The Yellow Melodies y Rafa Scam a la cabeza, con mucha fama dentro del circuito underground, dio ejemplo de su madurez y profesionalidad.

Homeless, tuvieron una oportunidad de oro que no consiguieron aprovechar. Siendo su tercer concierto, no pudieron hacer mucho más.

Olivia de Happyland, una cacereña que vive en Madrid, realizó un concierto muy íntimo, propio del barrio latino de París. Música folk coral en formato acústico. Sorprendentemente era su primer concierto en tierras extremeñas.

Los Autonautas deleitaron a los asistentes con sus melodías sesenteras y marcianas, con muchos guiños a grupos de ayer y de siempre como, Devo, The breeders.

Stay, personalmente fue otro de mis conciertos preferidos. Junto a Yellow Melodies, representan a las bandas veteranas, que en este caso van a por su tercer disco.

Satellites of Love, tres finlandesas y un barcelonés, fueron belleza en sonido y estética. Con Hildegards llegó el punk-rock y la actitud más canalla a lo PJ Harvey.

Como jornada de clausura, la gala de Premios Pop-Eye. Galardones internaciones que se conceden en 38 categorías diferentes. De las 38, se entregaron 26 durante todo el festival incluida la gala (16).

LaBotika puso el humor político y sarcástico, Massiel y sus conversaciones con Marce Solís mientras éste presentaba; Julio Ruiz y su discurso a modo de anécdota recordando a Massiel (emocionada) cómo vivieron aquel dia histórico del 68 en Londres; Pepe Higuero empleando títulos de canciones de Massiel para construir un hermoso poema. Por último, Massiel, recogiendo el premio y alabando la independencia de los presentes y su vinculación con este tipo de actos. No se echó en falta a Los Planetas ni La Casa Azul, ya que Russian Red, The Profilers, Sean Riley y The Blows cumplieron con todas las expectativas.

Y termina así el festival más largo de Extremadura y con menor presupuesto, a pesar de celebrar su 5 edición. Cáceres Pop Art debe seguir siendo fiel a su filosofía, que no es otra que ser un escaparate de bandas noveles que en un futuro a corto plazo están actuando en los grandes festivales de España y Europa.

En cuanto a los premios Pop-Eye, pienso que los patrocinadores deberían incrementar su apoyo económico de cara a próximas ediciones y así Cáceres Pop Art, en concreto los Pop-Eye, serán los premios más reconocidos de la música independiente, ya que en la actualidad son los únicos, junto a festivales independiente de cine.