Luis Cordero saca brillo a los cromados de su impecable Harley, una Road King Classic de color negro que desde hace un año le ayuda a evadirse de su rutina encorbatada como visitador médico en Cáceres. Se levanta y vuelve a mirarla: "No es solo una máquina, sino un espíritu, una pasión. Si te enamoras de la Harley lo estarás siempre, aunque te compres otras motos. Hay que conducirla, rascarla, sentirla...". Junto a Luis, medio centenar de aficionados de Galicia, Asturias, Madrid, Sevilla y otras procedencias se han reunido en Cáceres para celebrar el primer encuentro de Harleys en la región. Compartirán conciertos en Aldana, una ruta y un almuerzo en el museo Vostell.

Desde ayer circulan por las calles de Cáceres modelos Touring y Softail , cuyo coste oscila entre los 20.000 y los 26.000 euros, o las Sporter , más pequeñas, de 9.000 a 12.000 euros. Un capricho, pero sobre todo una filosofía: espíritu libre, mucho cuero, botas altas, chalecos, abundantes tonos negros y por supuesto el mítico naranja del escudo Harley.

"Hay bastante simbología, aunque se trata ante todo de una motocicleta para disfrutarla por la carretera, sin prisas, a 100 o 120 kilómetros por hora", explicaba ayer Carlos Marcos, uno de los organizadores del encuentro y propietario del café Aldana, donde se celebran los conciertos. "En general el mundillo Harley está formado por gente muy normal, encantadora, solidaria, que sabe disfrutar tanto de la compañía y la amistad como de la soledad en una carretera", afirmó Luis Cordero.

Los harlystas se dieron anoche cita en el casco histórico para asistir al primer concierto programado por Aldana para la ocasión, a cargo del grupo Berrbellys. Hoy partirán de la plaza Mayor a las 12.30 y cubrirán una ruta por Garrovillas y el museo Vostell, donde compartirán una comida al aire libre, para despedirse con otra actuación en directo del conjunto P.sex.

Crear una ´chapter´

Esta primera concentración ha sido promovida por un grupo de cacereños que hasta ahora rodaban en solitario y se encontraban por las carreteras, como Tente Brías, Alfonso Jordán y los hermanos Marcos Plaza, con la intención de realizar un encuentro anual abierto a otros modelos customs . Pero además, pretenden crear en Cáceres una chapter o asociación de aficionados a la Harley, colectivos que suelen estar respaldados por un concesionario que ofrece soporte y cursos. "Los más cercanos están en Madrid y Sevilla, de ahí el problema", reconocen.