El portavoz del gobierno y concejal delegado de Economía, Lorenzo de la Calle, anunció ayer un paquete de medidas para que la ejecución del gasto presupuestario se haga dentro de unos plazos que eviten que actuaciones proyectadas para un ejercicio se trasladen al siguiente, pero también aprovechó esta convocatoria para avanzar datos del presupuesto del año 2009, que se podrá aprobar equilibrado, con los mismos gastos que ingresos, por primera desde 2006, aunque el concejal apuntó otra posibilidad: un presupuesto con déficit, con mayores gastos que ingresos, opción por la que ya han apostado otras administraciones y que se está haciendo debido a la actual crisis económica. Ese incremento del gasto sobre el ingreso se destinaría "a políticas de creación de empleo", según precisó el concejal de Economía.

Si finalmente no se concretase esta posibilidad, el presupuesto del año 2009 se podría aprobar equilibrado dado que la liquidación del ejercicio del año 2007 se cerró con un remanente de tesorería destinado a gastos generales que finalmente ascenderá a unos 300.000 euros, según indicó De la Calle. Los anteriores ejercicios presupuestarios (años 2004, 2005 y 2006) se habían cerrado con un remanente negativo, lo que llevó a que los presupuestos del 2006, 2007 y 2008 se aprobasen con un superávit (mayores ingresos que gastos) para afrontar el remanente negativo.

El presupuesto del 2007 se llegó a aprobar con un superávit de 1,6 millones de euros, mientras que el del ejercicio del 2008 fue de 2,5 millones. La liquidación del 2007 está pendiente de pasar por la comisión de Economía y de aprobarse en pleno.

Precisamente, ayer tuvo lugar una sesión extraordinaria de la comisión en la que, según se detalló desde el gobierno, se dio un listado de los expedientes de contratación de los últimos seis meses y de la ejecución del gasto. De la Calle había informado previamente en una comparecencia pública del contenido de una resolución de la alcaldía en relación a los plazos para "racionalizar la ejecución del gasto público". La gestión de los créditos incluidos en los gastos del presupuesto se realiza en cinco fases: retención del crédito, autorización del gasto, compromiso del gasto, obligación de su reconocimiento y liquidación y la ordenación del pago.