Los hábitos de transporte de los viajeros cacereños cambiarán en los próximos años. Si se concreta el traslado de la estación de Renfe junto a la carretera de Malpartida, dos kilómetros fuera de la ciudad, será necesario emplear más tiempo para desplazarse al quedar fuera del casco urbano. La propuesta de esta nueva ubicación, recogida en el futuro desarrollo urbanístico de la ciudad, está pendiente del visto bueno del Ministerio de Fomento. En cuanto a las carreteras, el inicio de las obras en la carretera de Trujillo para su conversión en la Autovía A-58 ocasionará que los conductores opten por tomar la alternativa, más rápida y más segura, de la Autovía de la Plata con el fin de evitar complicaciones y ganar en seguridad y rapidez. Fomento autorizó en diciembre pasado la contratación de las obras del último tramo que faltaba desde Santa Marta de Magasca hasta Cáceres.