Una apuesta por la formación para poder trabajar. El objetivo final del proyecto Prisma, puesto en marcha por la Universidad Popular de Cáceres en junio pasado, empieza a dar sus frutos. Con 285 beneficiarios directos, la iniciativa financiada por el Fondo Social Europeo (782.220 euros) y el ayuntamiento (335.237) se acerca a su finalización tras 18 cursos formativos sobre diversos servicios sociales a la comunidad.

Paloma Sánchez, coordinadora del proyecto, explica que los participantes responden al perfil de personas con especiales dificultades de inserción en el mundo laboral, fundamentalmente mujeres y con una horquilla de edad muy amplia. "Tratamos de darles una oportunidad para que se formen y puedan insertarse o reinsentarse. Hay gente que accede por primera vez al mercado de trabajo o personas mayores que ya han estado trabajando", subraya la responsable.

Cada beneficiario percibe el 75% del salario mínimo por participar en estos cursos cuya duración oscila entre las 100 y 300 horas. Hay 15 alumnas por convocatoria, que comprende una parte de formación específica en relación con los certificados de profesionalidad, un período de prácticas y otro de formación transversal en el que se les orienta sobre cómo crear pequeñas empresas o hacer un proyecto empresarial.

En la iniciativa participan 14 academias de Cáceres a las que han sido subcontratados los cursos. Las experiencias de participantes que a continuación se detallan son los ejemplos de una lucha por salir adelante en el difícil mercado laboral.