Entre las novedades del cartel navideño destaca la Cabalgata de Reyes, que será especialmente sensible hacia la infancia en su aspecto más dulce: los caramelos. La concejala del área, María José Casado, avanzó ayer que el ayuntamiento ya está gestionando la compra de 2.500 kilos, todos aptos para su consumo por parte de niños celiacos, es decir, sin gluten, de modo que cualquier persona pueda degustarlos sin ningún riesgo. Además, serán más pequeños y blandos para que los niños de menor edad tampoco tengan problemas.

"Siempre me ha parecido muy injusto que los celiacos se vieran obligados a prescindir de los caramelos que les tiraban los Reyes Magos", explicó ayer la edil. Y aunque el precio de estas unidades duplica al de las tradicionales (alcanzan los 6 euros por kilo, es decir, 15.000 euros en total), el ayuntamiento está dispuesto a asumirlo. "Nos parece de justicia y no debemos escatimar", afirmó la concejala. Además, Sánchez Cortés regala cada año otros 500 kilos.

Por otra parte, María José Casado pretende contratar un tipo de carrozas diferentes a las de los últimos años, y organizar una cabalgata "más participativa, a la que puedan apuntarse sin problemas los niños que así lo deseen. Queremos darle la vuelta al desfile", dijo. En principio, este año se hará partícipes a los chavales de todas las comunidades autónomas que estarán esos días en la capital cacereña con motivo del campeonato de básket.