Centro vida, el local que Cáritas tiene cerca de la estación de ferrocarril, se queda pequeño ante el aumento de demanda de los sin techo .

El establecimiento tiene más de diez años de historia. Desde sus comienzos posee la capacidad para albergar exclusivamente a 16 personas sin hogar. Sin embargo, en los tiempos que corren, el local se queda pequeño, porque cada vez son más las personas que necesitan de la ayuda de este tipo de organizaciones para cubrir sus necesidades básicas, como son un techo donde vivir, comida, ropa limpia, o, incluso algo de dinero para poder hacer frente al pago de facturas. Por esta razón, Cáritas, según ha informado su presidente, JosE Manuel López Perera, busca desde hace años otro local más amplio que les permita alojar a un número superior de personas sin hogar, "necesitamos más espacio para desarrollar nuestra labor social, el que tenemos ya no es suficiente".

López Perera afirmó que hasta el momento la oenegé no ha llegado a sentirse desbordada por el aumento de la demanda por parte de los transeúntes, pero esta circunstancia se da, explica, "porque los sin techo conocen a la perfección las limitaciones de cada uno de los centros de ayuda a necesitados, no hace falta que se les diga en primera persona si un local abre o cierra porque entre ellos las noticias vuelan y saben que aquí caben 16 y que de momento, por desgracia, no hay sitio para nadie más".

Por otro lado, el local de Cáritas en Cáceres ya no podría denominarse centro para transeúntes. Actualmente ha ampliado el perfil de su público objetivo . En estos momentos en él viven, aparte de sin techo , todo tipo de personas con problemas, como pueden ser drogodependientes, enfermos de sida o enfermos mentales, tanto inmigrantes, como procedentes de la región extremeña o de cualquier comunidad de la geografía española.

Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, como el resto de oenegés, subsiste gracias a los donativos de personas o instituciones. Como ejemplo se puede citar la donación de parte de la entrada a la cripta de la Preciosa Sangre, recientemente inaugurada, el 10% del sueldo de los sacerdotes a petición del obispo de la diócesis de Coria, Francisco Cerro Chávez, o las aportaciones de sus socios habituales.

Así, recientemente la oenegé ha recibido una subvención de 130.000 euros por parte de la Junta de Extremadura, a través de la consejería de Igualdad y Empleo, para intentar financiar los gastos del programa anual Personas sin hogar y el mantenimiento del local.

A través de este proyecto, Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres ofrece servicios básicos de comida, alojamiento y aseo a las personas más necesitadas y que sufren desarraigo social, hasta el punto de que carecen de cualquier tipo de sustento.