El portavoz del Partido Popular, Francisco Javier Castellano, tendió ayer la mano al concejal de Foro Ciudadano, Felipe Vela, para cambiar el gobierno del ayuntamiento. Fue durante una de sus intervenciones en el pleno de la corporación y en un momento del debate en el que ambos habían cuestionado al concejal de IU y primer teniente de alcalde, Santiago Pavón. Felipe Vela no contestó al edil del PP. Tras el pleno, el concejal de Foro Ciudadano especificó que su partido mantiene la tesis de dar su apoyo a Heras, aunque recordó que en el mes de octubre se celebrará el congreso de su partido, un encuentro en el que se abordará el pacto de legislatura con el PSOE, acuerdo que está en suspenso.

La oferta del portavoz del PP se produjo en el debate de la proposición que presentó Izquierda Unida para la retirada del crucifijo que está colocado en el salón de plenos del ayuntamiento. Vela se había quejado de que este tipo de cuestiones ocupasen parte del debate del pleno y que con estas proposiciones se evite que se pueda discutir "de los problemas de los ciudadanos". Y ante una alusión anterior de Castellano en relación a que si Santiago Pavón es primer teniente de alcalde es porque tuvo el respaldo de Felipe Vela, el concejal de Foro Ciudadano también había comentado, refiriéndose a Castellano, que algunos son los responsables de lo que ocurre "por acción o por omisión".

En su turno de réplica, Castellano señaló que Vela y él coincidían en que no les gusta el primer teniente de alcalde de Cáceres y dirigiéndose a Felipe Vela le dijo que cuando quiera "lo arreglamos", añadiendo que tiene la mano tendida "desde el primer día". "Si le remuerde la conciencia --añadió--, mañana mismo lo arreglamos". Vela no contestó, ya había agotado sus dos intervenciones en el debate de la proposición de IU, aunque tampoco lo hizo en el siguiente punto del orden del día, cuando tocó hablar de la financiación local.

Pero quien sí contestó fue Santiago Pavón, quien cerró el debate al ser el ponente de la proposición. El primer teniente de alcalde y concejal de IU recordó que el actual gobierno puede continuar hasta que se acabe la legislatura o no si son otras las circunstancias, añadiendo: "estoy preparado para estar en el gobierno municipal o en la oposición y ahora mismo si hace falta, por lo que cuidado por ahí".

Vela sí comentó ayer por la tarde, a preguntas de este diario, que "no acepto nada", en referencia a la oferta de mano tendida del portavoz del PP, y que en cualquier caso hay que esperar hasta el mes de octubre cuando se celebrará el congreso de Foro Ciudadano, en el que se verá cómo queda el pacto de legislatura. No obstante, reiteró que las tesis de su partido son las de apoyar a Heras en la alcaldía.

RESPALDO Las vías para ese respaldo son dos: con apoyos puntuales a un gobierno que estaría en minoría (12 votos de PSOE e Izquierda Unida en una corporación local que tiene veinticinco concejales) o un respaldo mayor manteniendo el pacto de legislatura con el Partido Socialista.

Para el concejal de Foro Ciudadano lo "básico" son los proyectos que su grupo político pretende desarrollar. Solo se hablaría con el PP en el caso de que éstos proyectos no saliesen con los actuales compromisos que se mantienen con el gobierno local, una idea que Felipe Vela ha comentando en anteriores ocasiones.

Durante el pleno, el concejal de Foro Ciudadano sí tuvo un rifirrafe dentro del debate político con la edil del PSOE Carmen Lillo, incluso sus intervenciones denotaban descontento hacia el gobierno por los motivos de siempre: el concejal quiere ver avances en los proyectos en los que interviene de forma directa, como la construcción de nuevos aparcamientos o el plan de un centro de ocio para la ciudad.

Vela comentó que él daba ayer su voto a la aprobación del reglamento de Participación Ciudadana, un área a cuyo frente está Lillo, y que esperaba "tener la misma correspondencia en el resto de los proyectos para que acaben de ver la luz". Antes de esta intervención Vela llegó a comentar que había pedido a Carmen Lillo que le facilitase qué partidas se reservarían para los ejercicios de 2009, 2010 y 2011 para que el reglamento de Participación Ciudadana se pudiese desarrollar, puntualizando que levantaría la voz si el presupuesto fuese insuficiente.

La edil le contestó que le consta que se cuenta con los medios económicos, refiriéndose a otros proyectos en marcha como los aparcamientos, el centro de ocio o Cáceres 2016. Vela respondió que una parte de esos proyectos los ha puesto Foro Ciudadano sobre la mesa. A lo que Lillo contestó que esos "proyectos tan ambiciosos", como los aparcamientos o el centro de ocio, no son exclusivos de Foro Ciudadano, ya que "también los llevamos en el programa del grupo socialista".

Todos los asuntos que se abordaron en el pleno de ayer salieron por unanimidad, aunque solo hubo debate en tres de los puntos. La única excepción fue en la votación de la proposición de IU sobre el crucifijo. Felipe Vela votó con el PP, lo que llevó al rechazó la proposición de IU. El PSOE se abstuvo al considerar que la ley de libertad religiosa está en fase de revisión y que será el texto legislativo el que marque el futuro de los símbolos religiosos en espacios públicos.

El acercamiento del PP a Vela en el pleno de ayer no se explica solo porque Izquierda Unida presentase una proposición sobre una cuestión como la retirada o no del crucifijo del salón de plenos. Tiene una motivación en el descontento de Vela por no ver los resultados que espera en la gestión del gobierno, incluso el concejal de Foro Ciudadano no esconde ese malestar y temporalmente lo hace público, trasladando a la ciudad una continúa imagen de inestabilidad dentro del gobierno local, que en nada ayuda a la gobernabilidad de Cáceres y a cumplir los objetivos marcados y en los que se trabaja, aunque hay ocasiones en las que el propio ejecutivo y la alcaldía le da argumentos para su queja como, por ejemplo, el hecho de que se lleven 20 días de septiembre y aún no se haya reunido la comisión de Urbanismo para seguir con el debate del PGM sobre el que hay que tomar decisiones, no por las Carmelitas y El Corte Inglés, que parece que es lo único que preocupa, sino para decidir qué previsión de viviendas y sistemas generales se quitan.