Tiene 29 años y hace tres pensó que abrir un cátering extremeño sería una buena idea. Se puso manos a la obra y ya lo ha conseguido. Con una inversión de 450.000 euros y la ayuda de sus padres Julio y Catalina, Juan Antonio Cáceres ha pasado de servir comidas para sus amigos cazadores en un mesón a abrir una nave en La Mejostilla donde prepararlas en una cocina de 430 metros. Está especializado en platos caseros que elabora con productos extremeños, ha creado tres empleos directos y, como media, contrata a 30 camareros cuando atiende un evento. "Este premio me llena de ilusión. Es una forma de reconocer nuestro esfuerzo personal y económico", afirma este hostelero, que está a punto de completar sus estudios de Ingeniería Técnica Forestal en la Universidad de Extremadura.