Las Fuerzas Armadas, son una de las herramientas más eficaces con que cuenta el Estado para la Defensa de la Integridad Territorial, así como para el apoyo y sostenimiento de las relaciones internacionales, por su capacidad de amparo y la protección de la legalidad vigente, allí donde España considere que su presencia puede ser necesaria, regulado perfectamente en nuestras leyes.

Podemos asegurar que hoy en día el pueblo se siente cada vez más identificado con su Ejército, como prueba de ello la concesión de la Medalla de la ciudad al Cefot 1, digno representante del Ejército español, en nuestra querida e ilusionante ciudad.

Podemos también constatar con gran alegría, como cada vez son más abundantes en nuestra geografía, las muestras de cariño y agradecimiento que recibimos los miembros de las Fuerzas Armadas (FAS), y por eso, quizás, acude cada vez más gente a toda clase de desfiles, eventos de carácter cultural o lúdico, organizados, en nuestro caso, por el CEFOT, antiguo Centro de Instrucción de Reclutas (C.I.R). No debemos de olvidar nunca ese contacto y esa unión entre los miembros de la FAS y la población civil, pues es al pueblo a quien defiende, y del que se nutren sus filas.

Hoy el Ejército está al día, conoce y se deja conocer por la sociedad, sabe de sus inquietudes y sus ilusiones, de sus penas y alegrías, y se gana el reconocimiento del pueblo con su presencia, a base de esfuerzo en su puesta al día, de saber estar como y cuando se le necesita, cualquiera que sea su circunstancia o el reto que se le presente.

Nuestro querido CIR., siempre ha estado presente en la mente y en el corazón de todos los cacereños. En los empresarios por su aportación económica a la ciudad, pues además ha sido un embajador de ella, a través de los más de 400.000 mil jóvenes que han pasado por él, y en el resto de los cacereños porque les gusta mantener una tradición militar, que se inició en 1912, al traer una guarnición permanente para Cáceres, propuesta que hizo el pueblo cacereño al entonces Capitán General de Extremadura, General Ezponda, y que ha continuado con los últimos 50 años de permanencia del Cefot aquí, al que consideran ya como algo suyo. Esta Medalla de la ciudad, representa el sentimiento y el respeto hacia el Ejército. El sentirse partícipe cualquier persona, de los objetivos de las FAS, hace que la unión entre el pueblo y el Ejército sea indisoluble. El método o el camino más apropiado para alcanzar la plena identidad de esa unión, podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que es el realizado por el Ayuntamiento de la ciudad al conceder la citada condecoración.

¿Qué entendemos por Identidad Nacional? Podría ser, el grado de afinidad de una persona o grupo de ellas por su Patria, también, el grado de aceptación de su historia y de sus costumbres y como está dispuesto a comprometerse en su futuro. Nuestro Ejército no nos debe inquietar que exista, nos tiene que ilusionar. En una encuesta realizada por el CIS. en 2005, el 80% de los españoles se declara orgulloso de serlo, cuanto más conocemos otros países y otras maneras de vivir, más apreciamos nuestras costumbres, nuestra forma de ser, podríamos decir, nuestra Identidad Nacional.

Acto como la concesión de la Medalla de la ciudad, refleja el contacto de los ejércitos con su pueblo, armoniza una unión que siempre debe de existir y, porque no, un aumento de lo que es la convivencia, sin tener en cuenta diferencias ideológicas o políticas.

Hoy el Ejército se encuentra entre las Instituciones más valoradas por los españoles. Para finalizar, quiero recordar aquello que dijo un personaje de la novela de Galdós, en su libro "Los duendes de la camarilla" y es que: "No hay España sin libertad y no hay libertad sin Ejército". Gracias pueblo de Cáceres por esta honrosa distinción.

*Este artículo lo ha escrito Juan Carlos Fernández Rincón, Coronel de Infantería en situación de Reserva.