El cementerio cacereño sufrió en la madrugada del lunes al martes un intento de robo que, aunque no llegó a consumarse, sí provocó daños materiales en una ventana de la zona de oficinas. El concejal Miguel López informó ayer del suceso, visiblemente preocupado por los "graves desperfectos" que los autores hubieran podido cometer si llegan a acceder al interior de estas instalaciones administrativas, "donde no hay ningún objeto de valor, pero sí se guardan todos los archivos y documentos del cementerio en papel", declaró.

El edil explicó que el autor o autores se habían empleado a fondo en la tarea, "porque los destrozos en la reja de hierro son evidentes, han intentado arrancarla". Sin embargo, la presencia de algún vecino o patrulla policial debió de intimidarles, ya que desistieron de su objetivo "y pusieron pies en polvorosa sin haber entrado a las oficinas", indicó López. Este hecho evitó un daño mayor que el propio robo: "Si hubieran revuelto todo en busca de dinero, no queremos ni imaginar el desorden de los archivos históricos", dijo.

El concejal insistió ayer en que "no tiene ningún sentido que los ladrones intenten entrar en estas dependencias, porque no hay nada de dinero, nada que les merezca la pena, solo material de oficina para uso de los trabajadores y un ordenador de poco valor". Finalmente, Miguel López comunicó que ya se habían puesto manos a la obra para arreglar los desperfectos y volver a asegurar la reja.

El encargado del campo santo también comentó ayer que es la primera vez que se produce un intento de robo "al menos en los últimos 18 años, porque desde que yo estoy aquí nunca había ocurrido nada parecido".