Me criticaba mi amigo José Luis que ya no exigía mejoras en nuestro barrio, que no se me oía ni veía, le contesté que por deferencia había que darle al nuevo gobierno municipal los tradicionales cien días de cortesía. Ya se han cumplido y nuestra asociación de vecinos en Nuevo Cáceres comienza a reclamar y a proponer soluciones para nuestro barrio (hasta ahora inexistentes).

Y si cabe con más tesón y contundencia que con anterioridad, pues en algún momento se me criticó mi militancia con el PSOE, de la cual no reniego, pero por encima de ello soy presidente de mi barrio y defiendo los intereses de mis vecinos. Estos demostraron su inteligencia castigando al anterior alcalde por su total abandono de nuestro barrio y haría bien en recordarlo la actual alcaldesa.

Pues el voto en democracia no es cautivo sino para pelotas y pesebreros y nosotros tomaremos buena cuenta de las actuaciones que se realicen durante la legislatura en nuestro barrio. Tengo mucha confianza en la nueva alcaldesa, pero ella sabe que voy a ser exigente para conseguir todas aquellas actuaciones que se deban realizar. Prioridades: tráfico, centro comercial, guardería pública, limpieza, eliminación de desgüace, pistas deportivas, comisaría de Policía Nacional...

Pongámonos pues a trabajar si queremos optar seriamente a la capitalidad cultural europea del 2016, presentando al mundo una ciudad más habitable, moderna, limpia y segura.