El programa de presentaciones de la IX Feria del Libro ofreció ayer una amalgama de estilos y géneros que además de ampliar el abanico de opciones para los lectores, sirvió de escaparate de lo que se está haciendo en Extremadura desde distintas vertientes creativas. La narrativa comprometida de Antonio López-Peláez, con su primera novela, Nada puede el sol ; la singularidad de José M Cumbreño, con su nuevo poemario, Estrategias y métodos para la composición de rompecabezas ; y las reflexiones de Alfonso Callejo, con su compendio de artículos, El pez colorao , vertebraron ayer la sexta jornada, en la que también se presentó el número 25 de la revista Ars & Sapientia .

La novela de López-Peláez se construye sobre un hecho real: la desaparición de un funcionario español en Liberia tras negarse a dejar la embajada cuando las milicias de Charles Taylor tomaron Monrovia, si no le acompañaban todos los allí refugiados. El escritor, nacido en 1967 en León y profesor en Mérida desde hace 15 años, fabula con la búsqueda del personaje y hace hincapié en dos ideas: "El sentido del deber, que no está muy en boga pero me parece del máximo interés, y el marasmo de Liberia y por extensión de Africa", explicó.

Por su parte, José M Cumbreño (Cáceres, 1972) fue presentado como un poeta coherente en su avance hacia un discurso propio, "y con una voz muy singular dentro de la Generación del Cambio de Siglo", subrayó el poeta Serafín Portillo. Su cuarto poemario deja atrás todo tipo de elementos y sentimientos para centrarse en la averiguación de la lógica interior del lenguaje. "De hecho utilizo el lenguaje de un manual de instrucciones, porque la poesía tiene la misma ansiedad por mostrar la palabra precisa", reveló ayer Cumbreño.

También Alfonso Callejo (Cáceres, 1958) presentó su primer compendio de artículos periodísticos, en su mayoría publicados en el diario Hoy , con portada de Massa Solís. Sus más de 90 trabajos pretenden llamar a la reflexión como contrapunto a los contenidos mayoritarios de los periódicos, "absolutamente colonizados por la prisa, lo urgente, lo inmediato", indicó. Callejo invita a detenerse en las cosas pequeñas y retrata los distintos aspectos de la ciudad desde nuevos puntos de vista.