Un año más el colegio de abogados de Cáceres destina el 0,7% de su presupuesto anual a colectivos sociales. Es una iniciativa que realiza desde hace más de dos décadas y que ha continuado a pesar de los años de crisis, donde el presupuesto del colegio se ha visto también mermado.

Ayer entregó parte de esta donación, que supera los 4.000 euros, a cuatro colectivos que operan en la provincia de Cáceres. En concreto cada talón económico está dotado con 1.011 euros. Los beneficiarios en esta ocasión fueron Cáritas Interparroquial de Trujillo, Extremayuda ONGD, Unicef Extremadura y la Fundación del Consejo General de la Abogacía del Estado. «Los últimos diez años han sido muy duros porque la pobreza ha clavado sus garras cada vez en más personas, llegando incluso a nuestras familias y amigos», señaló el presidente del colegio de abogados, Carmelo Cascón. Por esta razón el colectivo ha decidido continuar con este acto de solidaridad.

Cáritas de Trujillo invertirá el dinero recibido en la ayuda a las 265 familias que atiende en la ciudad y alrededores. Además de en mantener el comedor al que cada día acuden personas necesitadas a tomar la comida del día. Cáritas también gestiona el centro de transeúntes de la localidad, en colaboración con el ayuntamiento.

Por su parte Unicef destinará el dinero recibido a los proyectos que la oenegé está llevando a cabo en atención a los refugiados sirios y, más concretamente, entre los niños que sufren esta situación. También la Fundación del Consejo General de la Abogacía del Estado invertirá el dinero recibido en actuaciones para mejorar la situación de los refugiados. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro cuyos fines son la defensa de los derechos humanos y la cooperación al desarrollo. Actualmente dentro de sus principales actividades se encuentra también la defensa de los refugiados.

AYUDA A PERÚ / Por último Extremayuda ONGD destinará la ayuda concedida por el colegio de abogados a un proyecto en el que colabora en el Alto Trujillo de Perú. Se trata de una iniciativa que pretende mejorar las condiciones de vida de este barrio marginal en el que residen 80.000 personas. No tienen calles, agua corriente ni electricidad. Además las mujeres son víctimas de maltrato y a menudo sufren el abandono familiar por parte de sus maridos. En esta zona el colectivo ha puesto en marcha un servicio de defensa a estas mujeres a través del que se les ofrece apoyo psicológico y judicial. La asociación Extremayuda colabora también con tres comedores sociales que ayudan a familias necesitadas de la capital cacereña.

Por otro lado, el colegio de abogados ha aportado también este año otros 1.360 euros para colaborar en la reconstrucción de Haití, que sufrió un nuevo terremoto por el huracán Matthew el pasado mes de octubre. Murieron casi un millar de personas.