Las obras del nuevo hospital de Cáceres se centran actualmente en la adecuación de los exteriores de la parcela y en la preparación de los accesos que permitirán llegar hasta el complejo. Cuando se cumplen seis meses desde que se retomaran los trabajos -están en el ecuador ya que el plazo de ejecución son doce meses- se observa un avance en la parcela exterior del centro de El Cuartillo.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) San José-Magenta se encarga de ejecutar la terminación de la primera fase del hospital, después de que el Servicio Extremeño de Salud (SES) haya logrado salvar los problemas con el proceso de licitación -primero se adjudicó a otra empresa pero San José-Magenta presentó un recurso contra esta resolución alegando que esta empresa no había presentado toda la documentación, esto paró el proceso pero se le dio la razón).

En estos momentos se está ejecutando la urbanización de los alrededores del complejo. Ya se han fijado las cotas de rasante definitivas para los viales, los aparcamientos y las rotondas, necesario para comenzar el movimiento de tierras, que ya está casi completado. Se están colocando además drenajes superficiales, lo que permitirá terminar la urbanización con la construcción de los viales, el párking y las rotondas de acceso.

El nuevo complejo hospitalario tendrá dos entradas: una principal, a la que se accederá mediante una glorieta ubicada en una parcela próxima a la vía de servicio de la N-521, y una secundaria, que rodeará el Centro de Cirugía Mínima Invasión. El Ministerio de Fomento y la diputación ya han dado el visto bueno al proyecto para construir la rotonda de acceso secundario. Y para la ejecución de la glorieta principal se ha solicitado la colaboración de la Consejería de Economía e Infraestructuras. Aún no ha respondido a la petición por lo que no ha sido posible comenzar todavía la redacción del proyecto.

En la zona exterior también se está trabajando en la ubicación del helipuerto, para lo que será necesario soterrar una línea de alta tensión. Además los técnicos evalúan ahora la incidencia que tendrían los aterrizajes y los despegues en el entorno para redefinir, en caso de que fuera necesario, la localización del mismo. Y se ha aprobado el proyecto de reforma de las instalaciones de la subestación eléctrica, infraestructura fundamental para alimentar de energía al hospital.

en el interior / Por otro lado, en el interior del edificio se están chequeando las instalaciones que ya estaban finalizadas (cabe recordar que la primera fase estaba ejecutada al 91% cuando se paralizó la obra) para poder legalizarlas. El siguiente paso será la instalación del mobiliario de la cocina y de los quirófanos.

Se ha dado el visto bueno también al doble búnker que será necesario instalar para que el nuevo hospital pueda ofrecer terapia radiológica a los pacientes enfermos de cáncer. Dentro del búnker se ubicará el acelerador lineal necesario para el servicio de radiología. El búnker es doble porque no se descarta instalar otro acelerador lineal en un futuro para ampliar el servicio de radioterapia (en Cáceres el SES no tiene este servicio y los enfermos que lo necesitan son derivados a una clínica privada).

Mientras tanto se están redactando los pliegos para licitar todo el equipamiento del hospital. El que más urge es el que será necesario colocar a la vez que se ejecuta la obra, como son los brazos de cirugía, las lámparas de quirófanos, los cabeceros especiales, los paneles de aislamiento eléctrico y los paneles técnicos de quirófano.

Los trabajos van según lo previsto y se espera que finalicen el próximo verano, con el objetivo de abrir el nuevo complejo hospitalario a finales de este año.