El caso del presunto asesino de Losar de la Vera, del acusado de matar el 25 de agosto del 2005 a un convecino que presuntamente acosaba a su mujer, llega a juicio. La Audiencia Provincial de Cáceres ha fijado tres días para el juicio que, por Tribunal del Jurado, se inicia hoy y tras el cual los once miembros que integrarán el jurado popular (nueve titulares y dos suplentes) habrán de determinar si Enrique M. M. es o no autor del delito de homicidio que por la muerte de Raúl A. P. le imputa el fiscal.

El fiscal mantiene que el acusado asestó a su víctima 16 puñaladas "con la clara intención de matar", y por ello le acusa de un delito de homicidio y pide una condena de 14 años de prisión, así como el pago de 200.000 euros de indemnización para la mujer y los hijos de su víctima y la prohibición de residir en Losar de la Vera en 10 años. La defensa, por su parte, pide la libre absolución alegando que al cometer el delito "el acusado actuó en legítima defensa e impulsado por un miedo insuperable".

Sobre lo ocurrido discrepan claramente el fiscal y la defensa, y habrá de ser el jurado, en base a las pruebas y declaraciones de testigos y peritos, los que tendrán que determinar si es inocente o culpable de homicidio.

VERSIONES Con anterioridad al día en que ocurrió la tragedia el fallecido, Raúl A., como ya publicó en su día EL PERIODICO, había sido condenado por una infracción de vejaciones con multa y la prohibición de acercarse al acusado y su mujer, por haber acosado a ésta y realizar llamadas a su domicilio. Por esta razón, víctima y presunto homicida, estaban enemistados.

Sobre lo ocurrido la tarde del 25 de agosto del año 2005 el fiscal mantiene que sobre las 18.30 horas el acusado paseaba a su perro por la calle Venero, "pese a ser consciente de que a esas horas solía pasar en su automóvil por esa zona Raúl". Así ocurrió. Raúl se detuvo y se dirigió desde el interior a Enrique, que desde el exterior "introdujo sus brazos en el vehículo y provisto de un cuchillo de 14 centímetros de hoja comenzó a golpear con él en la cabeza de Raúl, al que posteriormente cogió por el cuerpo y le sacó por el hueco de la ventanilla". Ya en el exterior, y tras un forcejeo, añade el fiscal, "el acusado consiguió imponerse, se colocó sobre su víctima y descargó sobre él hasta un total de 16 puñaladas". Después llamó a la Guardia Civil para informar que había matado a un hombre.

La defensa, por su parte, mantiene que Raúl llamó desde su vehículo a Enrique y "éste se acercó sin apercibirse de las verdaderas intenciones de Raúl, que cogió un cuchillo que llevaba en el coche y acometió contra Enrique". Este, "preso del pánico, intentó arrebatárselo, y al no impedir que Raúl persistiera en su intención de acabar con su vida, se vio obligado a repeler el ataque, produciendo varias heridas con el cuchillo a Raúl, que le produjeron la muerte".