Los trabajos en el nuevo hospital de Cáceres continúan. En estos momentos se está llevando a cabo el montaje de los quince quirófanos, el área más importante del complejo hospitalario, ya que pretende ser hospital quirúrgico de referencia. De hecho, según las primeras estimaciones, lo primero que se trasladará una vez que concluya la primera fase serán los quirófanos tanto del San Pedro de Alcántara como del Virgen de la Montaña. Esto está aún pendiente de estudio con los profesionales del sector sanitario.

El bloque quirúrgico estará ubbicado en la planta baja, donde habrá también trece camas de reanimación y diez camas y otros diez sillones de adaptación al medio tras la operación. Actualmente se está llevando a cabo el montaje de las estructuras de esta zona para poder colocar los equipos e instalar el cableado necesario. Se están además puliendo los suelos y pintando las instalaciones. Se han forrado también las tuberías y los depósitos de acumulación de agua caliente sanitaria. Esta primera fase estará terminada durante el próximo verano y se abrirá a finales de este año.

En el interior continúan los trabajos de inspección de las instalaciones. Muchas de ellas ya estaban construidas, pero se han deteriorado al estar la obra parada cuatro años, tiempo en el que no se ha llevado a cabo ningún plan de mantenimiento. «Esta comprobación y reparación de deficiencias encontradas en las instalaciones es un proceso largo y minucioso por las características tan especiales y complejas de dichas instalaciones», indican desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales.

en el exterior / La obra también comienza a notarse en el exterior del nuevo recinto hospitalario. En este sentido está pendiente la instalación de la capa de rodadura en los viales y en la rotonda de acceso así como en los aparcamientos. También falta la construcción de la segunda entrada, que ya puede comenzar a ejecutarse después de que haya conseguido el visto bueno del Ministerio de Fomento. El nuevo hospital tendrá dos accesos: El principal, al que se accederá mediante una glorieta que se ubicará en una parcela próxima a la vía de servicio de la N-521; y otro secundario, que rodeará el Centro de Cirugía Mínima Invasión.

Por otro lado la semana pasada la Junta de Extremadura dio luz verde a una partida de 1,5 millones para que el complejo hospitalario pueda ofrecer radiología, servicio del que la capital cacereña carece actualmente. El dinero servirá para construir el búnker necesario en el que se instalará el acelerador lineal para las sesiones de radioterpia, tal y como exige el consejo de seguridad nuclear, encargado de dar el visto bueno a estas instalaciones. Este servicio del que se beneficiarán los pacientes oncológicos estará ubicado en el semisótano. En los próximos días la construcción del doble búnker pasará a licitación por contrato abierto para ser adjudicada y comenzar su construcción. El plazo de ejecución es de seis meses a partir de la firma del contrato.

Por último la Junta de Extremadura estima que la segunda fase, que falta aún por ejecutarse, estará lista en el 2021 o 2022, fecha en la que se prevé pueda estar abierto el nuevo hospital completo.