La deuda que las administraciones locales contraían con el grupo Vectalia Subus, que en Cáceres presta el servicio de autobuses urbanos, situó a la empresa en una complicada situación. Así lo reconoce el consejero delegado de la compañía, Antonio Arias, que asegura que, a pesar de que en su empresa nunca llegó a despedirse a nadie, muchos de sus homólogos sí lo hicieron. Otros incluso cerraron.

El grupo presta sus servicios en España, en Francia y en Marruecos. Dentro del territorio nacional opera en Valencia, Castilla la Mancha, Baleares, País Vasco, Cataluña, Galicia y Extremadura (en Cáceres y Mérida). En la región emplea a 180 personas.

"El pago de la deuda ha supuesto un respiro, la situación ha sido inaguantable durante años", agrega. Para no cerrar, su grupo empresarial abrió otras líneas de negocio, como la limpieza o la seguridad, que le han permitido mantenerse. Con el ajuste de las cuentas Vectalia consiguió además renovar la flota de autobuses y modernizar el servicio.