Los colegios concertados de Cáceres solicitan la implicación de los padres para conseguir que se mantengan los conciertos educativos. Temen que el borrador del nuevo decreto que está elaborando la Junta de Extremadura sobre este asunto elimine aulas en los colegios cacereños, lo que supondrá recortes en las plantillas actuales.

Han enviado una circular a las familias de los alumnos en la que transmiten su preocupación por la situación que pueda generar el nuevo decreto, que establece las normas para la aplicación del régimen de conciertos. Recoge que el centro concertado está obligado a mantener una relación media de alumnos/profesor por unidad escolar que no sea inferior a la que propongan las delegaciones de educación anualmente para el curso siguiente, a la vista de los datos de escolarización. Deberá tener presente la ratio media de alumnado existente en los centros públicos de la localidad durante ese mismo periodo y con características similares, respecto al número de líneas y de alumnos en total. Es decir, las líneas de la concertada dependerán de la ratio de los públicos. Esto pone en riesgo la existencia de estos centros, debido al descenso de alumnos en Educación Infantil por la caída de la natalidad.

«Creemos que puede significar mucha más inestabilidad, aún más precariedad, total arbitrariedad política por parte de la administración educativa de la Junta y subsidiariedad de la educación concertada respecto a la red pública», dice una de las comunicaciones enviadas a los padres a la que ha tenido acceso este diario.

Añaden que la situación es «preocupante» porque «la política de la Junta en estos años es ir cerrando unidades concertadas, unidades de apoyo y no concertar la FP básica ni unidades de ESO». Estas intenciones las describen como «un atropello a las libertades» ya que limitan el «derecho de las familias de poder elegir el centro que consideren más adecuado para la formación y educación de sus hijos».

EN INTERNET / Han iniciado una recogida de firmas a través de la plataforma on line ‘Change.org’, en la que también piden a los padres que se impliquen, con la finalidad de «defender la concertada y unas condiciones dignas para centros y profesores, similares a otras comunidades autónomas».

Los colegios cacereños se han unido a la campaña contra el borrador de este decreto que ha puesto en marcha la plataforma Escuelas Católicas de Extremadura. Llevan recogidas más de 1.700 firmas en un solo día. El objetivo es enviar un documento junto con todas las firmas conseguidas al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pidiendo que mantenga esta educación.

De los 26 colegios de la capital cacereña, once son concertados (seis son religiosos). Sin embargo a esta campaña se han unido todos los centros de educación no pública, ya que la situación afecta de la misma manera a todos ellos. Además en muchos de los colegios han colgado pancartas en contra de este borrador: «La educación se elige, no se dirige. No al recorte de la concertada», puede leerse en una de las fachadas del colegio Josefinas.

Este curso los once centros concertados recibieron 447 solicitudes de escolarización (ofertaban 550 plazas), mientras que los públicos tuvieron 416 (había 575 plazas). En la región la concertada engloba al 20% del alumnado y a más de 2.000 docentes.